Los primeros episodios de islamofobia han hecho acto de presencia tras los atentados de Barcelona y Cambrils. Unas pintadas xenófobas aparecidas en una mezquita de Montblanc que rezaban "Putos moros, vais a morir" o una concentración convocada por la extrema derecha en el centro de capital catalana han encendido este viernes todas las alarmas.
De momento, se tratan de capítulos absolutamente marginales, pero desde la comunidad musulmana en Catalunya temen que más ciudadanos se sumen a este discurso xenófobo, racista e irracional, tal y como ha sucedido en otras capitales europeas tras padecer atentados.
"El objetivo de los terroristas no es otro que el de romper la sociedad europea y dinamitar nuestra convivencia. No podemos permitir que se salgan con la suya. Tenemos miedo de que algunos ciudadanos caigan en la trampa y confundan estos actos bárbaros con la religión musulmana", explica para Metrópoli Abierta Mohamed El Ghaidouni, presidente de la Unió de Comunitats Islàmiques de Catalunya (UCIDCAT).
El discurso islamofóbico, argumenta, "se combate con educación, el trabajo diario de las comunidades y la colaboración con la administración". También aboga por "divulgar en las escuelas un Islam compatible con los valores europeos" para que los jóvenes musulmanes nacidos en Catalunya "no tengan que acudir a internet y se lancen a los brazos de Daesh".
UNA SOCIEDAD MADURA
El Frente Nacional en Francia, Alternativa para Alemania o el UKIP británico han basado su crecimiento electoral en el discurso del odio hacia los musulmanes tras los atentados en sus respectivos países. "Aquí hay poca gente que esté expresando un sentimiento islamofóbico tras la tragedia de Barcelona, ya que llevamos muchos años trabajando en favor de la tolerancia", explica para este diario el paquistaní Tahir Rafi, portavoz de la EU-Pak Friendship Federation. "Tenemos una sociedad madura", sentencia.
En Pakistán llevan más de 15 años padeciendo a los fundamentalistas, con un cómputo global de más de 70.000 víctimas mortales producidas por el terrorismo. "Nadie mejor que nosotros puede entender qué siente hoy el barcelonés", razona Tahir Rafi, que tilda a los autores del atropellamiento en la Rambla de "enemigos de la humanidad".
EVITAR LA GENERALIZACIÓN
Las comunidades musulmanas de toda España han manifestado su repulsa a los atentados y han reclamado que un mínimo grupo de criminales violentos no manche la imagen de su religión. "Un puñado de personas sin cultura, sin conocimientos, que tienen odio, no pueden ser un ejemplo de la inmensa mayoría de los musulmanes que todo lo que queremos es vivir en paz", ha afirmado este viernes Sami El Mushtawi, portavoz del Centro Cultural Islámico de Madrid.
En este mismo sentido se expresa Tahir Rafi: "Los musulmanes no tenemos nada que ver con este acto de barbarie y estoy convencido de que los barceloneses no generalizarán. Los grupos de extrema derecha no conseguirán sus objetivos, por mucho que intenten utilizar el dolor de la gente para propagar el odio".
DISPUESTOS A MÁS CONTROLES
Tras los atentados, la comunidad musulmana es consciente de que en los próximos tiempos podría incrementarse la vigilancia policial en algunas mezquitas y centros culturales en Catalunya. "Que tomen todas las medidas que sean necesarias. Ahora la seguridad es prioritaria y nosotros solo queremos vivir como antes... ¡En paz!", exclama el portavoz paquistaní.
El Ghaidouni, presidente de la UCIDCAT, va un poco más allá y reclama una reflexión conjunta para una mayor integración de las nuevas generaciones. "En Catalunya tenemos 48.000 niños musulmanes en edad de escolarización y no tenemos ningún profesor de religión que les hable sobre el verdadero Islam, basado en la paz. Esta tarea está en mano de los imanes", advierte. Ser musulmán "no dificulta ser catalán, español o europeo".
REPRESIÓN A LA INMIGRACIÓN
Desde la asociación Papeles para Todos, por su parte, temen que las administraciones "aprovechen" los atentados en Catalunya para "incrementar su represión contra la inmigración" y justificar las leyes de extranjería y los Centros de Internamiento de Extranjeros, como el de Barcelona.
La entidad, a través de un comunicado, ha condenado los "actos de barbarie" y alerta de que estos ataques terroristas "hacen un gran favor a quienes predican el racismo y defienden la desigualdad de derechos". La islamofobia ya tiene su caldo de cultivo.
Tahir Rafi, portavoz de la EU-Pak Friendship Federation
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