Ester Capella
Cero. Esa es la cifra de viviendas que la consellera de Territori, Ester Capella, ha cedido para las 38 familias afectadas por el urgente desalojo del edificio El Barco de Esplugues ante el estado de ruina inminente que presenta el bloque. La republicana, quien tuvo un paso irrelevante por el Ayuntamiento de Barcelona como regidora de ERC, ha demostrado que la emergencia social que se vive en el municipio es ajena a ella y busca rédito electoral para su partido a costa del sufrimiento de más de un centenar de personas.
La alcaldesa de Esplugues, Pilar Díaz, afeó el pasado miércoles su actitud a la republicana. "Lamentamos la inexistente ayuda por parte de los diferentes departamentos de la Generalitat de Catalunya y, en concreto, de la Agència Catalana de l'Habitatge, que son los competentes en proporcionar viviendas de emergencia a las familias", aseguró la edil tras la inacción del gobierno catalán y, más concretamente, del ámbito que encabeza Capella.
Sí se apresuró la consellera para generar un conflicto en la red social X. La republicana intentó demostrar que la falta de valía para liderar su cartera es contraria a su habilidad a golpe de tweet. Lejos de anunciar que trabajaba para facilitar viviendas de emergencia, Capella miró su carnet de ERC y culpó de la situación al Ayuntamiento espluguense con la acusación de "falta de previsión". Simultáneamente, y a escasos seis kilómetros del despacho de la Honorable Señora Consellera, decenas de familias continuaban sin alojamiento.
El abandono de la Generalitat ha obligado al Ayuntamiento a afrontar la emergencia en solitario. El gobierno municipal ha anunciado este jueves que tres familias ya han sido realojadas en viviendas municipales, y previsiblemente se dispondrá de otros 11 pisos a corto plazo. Mientras Capella busca librar una guerra política, Díaz trabaja a contrarreloj para dar respuesta a esta situación de emergencia.