El abogado penalista Emilio Zegrí, en el Círculo Ecuestre, nuevo presidente del CNI / MA

El abogado penalista Emilio Zegrí, en el Círculo Ecuestre, nuevo presidente del CNI / MA

¿Quién hace Barcelona?

Zegrí, el líder del 'CNI' barcelonés que quiere superar los prejuicios sobre el Círculo Ecuestre

Emilio Zegrí, abogado penalista, elegido como nuevo presidente del 'CNI', señala que vive "de alquiler" porque la compra es muy difícil en Barcelona

5 febrero, 2023 00:00

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Emilio Zegrí está contento. Es el nuevo presidente del Comité de Nuevas Iniciativas (CNI) del Círculo Ecuestre, que es tanto como decir de los jóvenes del club económico y social. Zegrí es abogado penalista, y tiene 35 años. En el CNI, que juega con las siglas de los servicios secretos del gobierno español, pero que es previo –el Cesid se transformó en CNI, cuando los jóvenes del Ecuestre ya disfrutaban de su Comité--- la calificación de jóvenes es amplia: entre 22 y 40 años. Zegrí los quiere representar abriendo más el Círculo, con la incorporación de debates sociales y transversales. Él mismo, en conversación con Metrópoli, asume el reto: “Hay que romper prejuicios, hacia el exterior, y de la sociedad hacia el Círculo Ecuestre".

Zegrí se refiere también a su situación personal en Barcelona, al señalar que vive de alquiler, porque la compra "es muy difícil". También admite que se trata de una forma de entender la vida, al preferir, como muchos jóvenes, un alquiler a una larga y pesada hipoteca que puede obstaculizar, también, una movilidad laboral. Pero en Barcelona y con el ánimo de animar el debate desde el Círculo Ecuestre, este abogado penalista considera que la ciudad “lo tiene todo y presenta una enorme potencialidad para mejorar en todos los ámbitos, pero hay que ponerse a ello".

Emilio Zegrí ha tomado el testigo de Miguel Tarazón este mes de mes de enero. Tarazón propuso su nombre, y la elección se aprobó en la Junta del CNI por unanimidad. Por delante, Emilio Zegrí tendrá dos años, --es el tiempo del mandato—para dar forma a su propósito: “Hay gente joven que se acerca al Círculo, muchas mujeres también, y se ha ido modificando una imagen que no se correspondía con la realidad”, asegura, en alusión a una fotografía que ha identificado históricamente el Círculo Ecuestre --que preside Antonio Delgado-- con un club conservador y antiguo, que se refugia en una magnífica sede en la esquina entre Balmes y Diagonal.

Porque, ¿qué predomina tanto en el CNI como en la Junta de los ‘mayores’ del Círculo? Los debates, que abordan desde la polémica de las viviendas okupadas en Barcelona, hasta la trayectoria empresarial de Agatha Ruiz de la Prada –uno de los últimos actos para hablar sobre la moda y el diseño en España—pasando por las previsiones macroeconómicas para este año, tienen una fuerte presencia de abogados. “Es cierto que es una de las profesiones que más abundan en el Círculo, abogados de distintos ámbitos y también los relacionados con el mundo inmobiliario”, asegura Zegrí.

El abogado penalista Emilio Zegrí, en el Círculo Ecuestre, durante la entrevista con Metrópoli / MA

El abogado penalista Emilio Zegrí, en el Círculo Ecuestre, durante la entrevista con Metrópoli / MA

Ese es uno de los universos del Círculo. Los jóvenes organizan desayunos o cenas e invitan a distintos protagonistas del sector económico, social, mediático o cultural de Barcelona. Lo que impera es la relación social, el contacto y el intercambio de posiciones. “Hay pluralidad, y eso hay que potenciarlo, y romper prejuicios, hacia el exterior, y de la sociedad hacia el propio Ecuestre”, incide Zegrí.

Pero, ¿cuál es su situación personal? El abogado no duda en señalar su posición, que es buena en el despacho de abogados penalistas familiar. Vive, sin embargo, “de alquiler, porque es muy difícil comprar vivienda en Barcelona, se ha hecho imposible”. Igual podría atrever con la compra, pero prefiere invertir en el día a día, y tener más capacidad de maniobra. Como él, hay muchos jóvenes, y no tan jóvenes, con mayores o menores ingresos, que priorizan otras cuestiones vitales. En todo caso, “ya veré más adelante”, reconoce Zegrí, pensando en sus 35 años.

Estudió en Barcelona y quiso trabajar, después, tras afianzar sus estudios en Madrid, en la propia capital española. Pero probó suerte en el despacho familiar y asegura que le apasiona el derecho penal. Está muy concentrado en el problema de la vivienda y en las okupaciones, y también en los delitos de multirreincidencia. En ese sentido, Zegrí señala que estuvo relacionado con el Colegio de Abogados para intentar una modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que fue aprobada con el concurso del PSOE y del PDECat en el Congreso de los Diputados. El cambio supone penas de prisión para esos ladrones multirreincidentes, que causan muchos problemas, principalmente para los turistas, en el centro de Barcelona. Sin embargo, “todavía es pronto para valorar qué resultados tiene y se deberá esperar a su evolución”, insiste Zegrí.

Sin apostar por ideologías concretas y con la insistencia en que el CNI debería servir para esa apertura hacia la sociedad, --con una especial atención en todo lo que sucede en Barcelona—Emilio Zegrí no quiere comparar la capital catalana con Madrid. “Son distintas, y hay cosas muy buenas en Barcelona. Lo que comprobamos día a día es que todo el mundo quiere venir a vivir a Barcelona, y deberíamos ser conscientes de todo lo que se valora desde fuera y, al mismo tiempo, reformar o mejorar lo que no se hace tan bien”, precisa Zegrí, que recuerda cómo sufrió la ciudad tras el largo proceso independentista.