El Canòdrom de la Meridiana acogerá unos nuevos usos. El espacio será "un ateneo de innovación digital y democrática". El proyecto, que también incorporará una oficina técnica, tendrá un coste para los barceloneses de 1,8 millones de euros con IVA, según el valor estimado del contrato que se licita para la gestión del edificio. La oferta pública sale ahora a concurso por dos años por 908.621,12 euros, IVA incluido, pero se puede prorrogar dos años más.
El equipamiento, situado en el barrio del Congrés i Els Indians, en el distrito de Sant Andreu, abrió sus puertas en 1964 para acoger carreras de galgos. La zona fue construida por los arquitectos Antoni Bonet y Josep Puig entre los años 1961 y 1963. El Canòdrom dejó de funcionar en 2006. Edificio singular que forma parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, reabrió en 2016 como un parque de investigación creativa, mientras que los exteriores esperan una remodelación reclamada desde hace años por los vecinos.
TECNOLOGÍA CRÍTICA Y DEMOCRACIA PARTICIPATIVA
Según la información que figura en el pliegue técnico de la licitación, el ateneo será un nuevo equipamiento “para la innovación, la experimentación y la investigación aplicada” que quiere acoger un “ecosistema de proyectos e iniciativas alrededor de la tecnología crítica, la democracia participativa y la cultura digital”. Los objetivos que persigue la iniciativa municipal son “contribuir a hacer de Barcelona la capital europea de la ciencia y la tecnología ética y democrática, así como una referencia global de la innovación social y democrática”.
La transición digital cuelga del área que comanda la socialista Laia Bonet, pero no parece que este sea el caso del proyecto, que respira un aire muy de los comunes, por todo aquello de la democracia participativa, y pende del área de Cultura, que comanda el teniente de alcaldía Joan Subirats, ideólogo de Colau. La propuesta quiere afrontar también los grandes retos de la “sociedad en red”, abordando problemas globales y locales que afectan a la ciudadanía, “como el cambio tecnológico, las políticas de datos, la inteligencia artificial y la participación política en la sociedad digital”.
El nuevo espacio también quiere facilitar el acceso a la educación, la formación y la capacitación al conjunto de los ciudadanos en torno a la ciencia, la tecnología y la sociedad desde una perspectiva crítica y democrática, y potenciar las redes de colaboración entre ateneos de innovación, centros de creación y laboratorios para desplegar programas compartidos de innovación y de alfabetización digital.
ESPACIOS DEL EDIFICIO
La empresa adjudicataria de contrato no podrá eliminar, modificar o añadir ningún elemento del edificio sin la autorización expresa del Ayuntamiento, propietario del inmueble. El Canòdrom cuenta con una planta baja con una sala de actos con capacidad para 120 personas, tres salas de reuniones, un espacio de proyectos, un espacio para la ubicación de la oficina técnica y un almacén. También dispone de un altillo para 16 personas y, en la primera planta, de dos salas de formación, una zona de proyectos, una sala de exposiciones y una cafetería.
La iniciativa plantea “tres proyectos estables de residencia” en el ateneo. Uno de ellos es la Comunitat Decidim, impulsado por la Direcció d’Innovació Democràtica del Ayuntamiento, que cuenta con un equipo de trabajo, una comunidad y la asociación de Software Lliure Decidim, y organiza acontecimientos y encuentros periódicos para la gobernanza democrática y la investigación de los retos tecnológicos y sociales que quiere abordar, dice la documentación municipal. Lo cierto es que de la información no queda nada claro a que se dedica Comunitat Decidim.
Otro de los proyectos es Feminismo y tecnologías digitales y democráticas, que tendrá entre sus prioridades el diseño de programas de prevención de violencias de género en la red y sobre violencias digitales. Y un tercero hace referencia a los videojuegos desde una perspectiva crítica. En este se ofrecerá la estancia de un año a programas universitarios. También tendrá que organizar dos actos anuales, uno sobre los trabajos que se realizan y otro que trate el mundo de los videojuegos desde una perspectiva crítica (violencia, adicción, sexismo, manipulación). Estos proyectos tendrán espacios para coworking y no pagarán tasas.
ACTIVIDADES ABIERTAS
Los nuevos planes del consistorio para el Canòdrom contemplan una agenda pública de actividades que incluye el ya existente programa Grades obertes (con un ciclo de cine en verano). También se quiere recuperar la memoria histórica del Canòdrom, a través de un proyecto participativo; desarrollar un espacio para actividades infantiles y juveniles (basado en la tecnología), la apertura del equipamiento a la fiesta mayor del barrio, y la puesta en marcha de propuestas de cultura digital, subraya el Ayuntamiento en la documentación sobre el equipamiento, para el que plantea un sistema de gobernanza democrática basada en el trabajo en red y la toma de decisiones compartida, y una coordinación con los ateneos de fabricación de la ciudad y otros equipamientos de innovación digital.
Actualmente, el Canòdrom está gestionado por una empresa privada, a través de una concesión. Esta compañía tiene contratos firmados con Pymes y emprendedores. El “cambio de modelo de equipamiento” obligará a algunos de estos terceros a tener que buscar otros espacios donde desarrollar sus actividades. El Ayuntamiento intentará llegar a acuerdos o hacer propuestas de reubicación a estas empresas.