La pesadilla del 'porta a porta' en Sant Andreu se enquista: "Los vecinos hemos dejado de descansar"

La salida de Ada Colau de la alcaldía de Barcelona es inminente. En cuestión de días, los comunes dejarán de encabezar el gobierno de la capital catalana para pasar a ser un grupo más de la oposición, pero su herencia envenenada permanecerá en la ciudad. La formación dejará una administración en la que quedarán más perjuicios que beneficios en todo tipo de ámbitos.

Uno de los problemas crónicos que permanecerá en la ciudad es el porta a porta. Los vecinos de Sant Andreu suman dos años con un sistema de reciclaje que les ha causado un reguero de molestias y preocupaciones sin que el Ayuntamiento les facilite ningún tipo de solución. Eloi Badia, máximo responsable de su implantación con el apoyo de Lucía Martín, regidora del distrito, y la propia alcaldesa, han provocado una pesadilla a un barrio que no ha dejado de luchar contra esta imposición pese a los oídos sordos que han hecho los comunes.

RECHAZO DESDE SU IMPLANTACIÓN

La oposición de Sant Andreu de Palomar al porta a porta ha sido absoluta desde su implantación. Poco después del inicio del servicio, los residentes denunciaron a Metrópoli los inconvenientes que el sistema causaba en el barrio. La imposición de la medida, la suciedad en las calles, la falta de información y la invasión de la privacidad fueron los aspectos más relevantes que destacaron.

Protesta en Sant Andreu contra el porta a porta / RP

Las manifestaciones no tardaron en llegar. Cuatro días después de su implementación, los afectados se plantaron a las puertas del distrito, donde llegaron a exigir la dimisión de Colau. A esta protesta le sucedieron muchas otras, en las que el barrio llegó incluso a estallar durante la celebración de un Consejo de Barrio contra los comunes por el ninguneo con el que toparon.

Acorralado por los vecinos, Badia decidió apoyarse en la Agència de Residus de Catalunya para blanquear este modelo de reciclaje. Su director, Isaac Peraire, insistió en que se trataba de un cambio que había llegado para quedarse y extenderse a toda la ciudad. Lejos de desistir, los vecinos de Sant Andreu han mantenido el pulso contra el porta a porta hasta el día de hoy, en el que afrontan un futuro incierto después de que Colau les haya dejado este problema vigente.

MOLESTIAS ESTANCADAS

La presidenta de la Associació Veïnal Sant Andreu Sud, Cristina Galán, lamenta que la problemática vecinal con el porta a porta está "estancada". "Los vecinos siguen sufriendo las mismas molestias, las calles están destrozadas por todas partes por el paso de los camiones y se usa mucha agua en plena sequía para limpiar las aceras por la suciedad que provoca", asegura la portavoz del colectivo.

La líder vecinal explica que entre los mayores problemas a los que se enfrentan se encuentran la "insalubridad" y los "problemas para personas con movilidad reducida" por la presencia de la basura en las aceras. "Antes podían ir solos por la calle, pero ahora no", ha detallado en referencia a estos residentes. Galán también destaca el ruido que sufren "durante toda la noche". "Los camiones, que nunca han llegado a ser eléctricos, dan muchas vueltas en los recorridos. Y, aunque fueran eléctricos, hacen ruido al compactar", apunta la presidenta de la asociación.

De cara al cambio de gobierno, los vecinos explican que no son optimistas. Al margen del posicionamiento favorable a este sistema de reciclaje por parte de los comunes y ERC, no cuentan con un compromiso explícito del PSC más allá de estudiar el caso. También están a la expectativa de la postura de Trias, después de que Junts se haya mostrado contrario a este método desde la oposición.

Montones de basura en una calle de Sant Andreu / METRÓPOLI

CONTENEDORES INTELIGENTES

Ximena Gadea, consejera de Sant Andreu en funciones por Junts, lamenta que perjuicios como "la suciedad y el ruido" provocados por el porta a porta se hayan cronificado, y hace especial hincapié en los problemas de accesibilidad que provocan las "bolsas sobre las aceras" y que impiden el paso a "las sillas de ruedas y los carritos de bebé".

En caso de que Xavier Trias alcance la alcaldía, la formación apuesta por sustituir el sistema actual por "contenedores inteligentes", un método con el que se ha demostrado que "el índice de reciclaje es el mismo" y con el que se "implica a la ciudadanía mediante las nuevas tecnologías".

Gadea asegura que "la ciudadanía está comprometida" con el reciclaje, por lo que se tienen que buscar propuestas para "ayudar y no complicar la vida" y potenciar la bonificación "premiando a quien sea más comprometido".