Concejales de Barcelona en Comú / METRÓPOLI

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Información municipal

La herencia envenenada que dejan los concejales de los comunes al próximo gobierno de Barcelona

La formación que encabece el Ayuntamiento afrontará retos en materias polémicas durante el último mandato, como vivienda y urbanismo

10 junio, 2023 23:30

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Ada Colau y su formación abandonarán la alcaldía en cuestión de días, pero lo harán dejando una herencia envenenada al próximo gobierno de la ciudad. Barcelona en Comú ha completado un mandato repleto de incumplimientos y decisiones polémicas en todas las áreas que ha encabezado, con el consiguiente rechazo que éstas han generado entre los barceloneses.

Los comunes tejieron un equipo de concejales que, fieles a la disciplina impuesta desde su partido, se han encargado de implementar todo tipo de medidas independientemente del perjuicio que hayan ocasionado. El futuro Ejecutivo local, que se dibuja con Xavier Trias como candidato aventajado en la carrera por la alcaldía, deberá lidiar con esta situación y solventar las carencias de estos últimos cuatro años en aspectos clave para la capital catalana.

ELOI BADIA, EL EDIL CONTAMINANTE

Los comunes han conseguido que el edil de Emergencia Climática y Transición Ecológica se haya consolidado como el más contaminante del consistorio. El regidor ha vivido un mandato marcado por Tersa, la compañía pública que preside y por la que se ha visto sumido en un proceso judicial. El pasado mes de marzo, Badia fue imputado por un presunto delito ecológico a raíz de la elevada emisión de contaminantes producida por la incineradora que gestiona la empresa en Sant Adrià de Besòs, en un caso que continúa abierto. La salida del concejal del Ayuntamiento, requerirá un relevo en la presidencia de la empresa que afrontará uno de los ediles del próximo gobierno municipal.

El concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia / EUROPA PRESS

El concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia / EUROPA PRESS

El futuro de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) es otra de las herencias que Badia dejará a su sucesor. Las restricciones circulatorias continúan en el foco de la polémica, y están a la espera del fallo del Tribunal Supremo (TS) para conocer su futuro. Cabe recordar que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) tumbó la ordenanza que regula la medida en Barcelona, tras lo que los comunes han intentado convencer al alto tribunal con un cambio en la normativa. La cuestión continúa abierta a las puertas del cambio de mandato.

El futuro gobierno municipal también encontrará frentes abiertos en Gràcia. Como regidor del distrito, Badia ha acumulado todo tipo de críticas vecinales, especialmente en Vallcarca i els Penitents. Los problemas de okupación, el rechazo a la gestión de equipamientos municipales por parte de entidades afines a los comunes y la eterna promesa de la rambla verde de Vallcarca serán algunas de las cuestiones a tratar por parte de la siguiente administración municipal.

URBANISMO TÁCTICO DE JANET SANZ

Janet Sanz ha abanderado la guerra contra el vehículo privado en Barcelona. En los últimos años, la edil que conduce un coche ecopijo en Barcelona no ha dudado en explicitar su rechazo a la movilidad privado. La regidora de Urbanismo en funciones, incluso, aprovechó el anuncio de cierre de la planta de Nissan en la Zona Franca para escenificar su cruzada contra el automóvil a todos los niveles: "Debemos evitar que se reactive el sector automovilístico", aseguró.

La regidora de Urbanismo, Janet Sanz / EUROPA PRESS

La regidora de Urbanismo, Janet Sanz / EUROPA PRESS

Para combatir el tráfico rodado, y haciendo uso de las funciones delegadas a su área municipal, Sanz ha hecho uso de un urbanismo táctico que ha logrado colapsar el tráfico de la ciudad y colocar la movilidad entre las principales preocupaciones de los barceloneses. La pandemia sirvió a la edil para aprobar actuaciones de estas características por la vía de emergencia, que se tradujeron en un recorte de espacio al vehículo privado que ha acabado con decenas de carriles de circulación y miles de plazas de estacionamiento.

El próximo alcalde deberá lidiar con le rechazo que han provocado estas medidas, que han llegado a asfixiar la circulación en distritos como el Eixample con una superilla rechazada por todos los grupos municipales. El candidato de Junts ya expresó sus intenciones respecto a un urbanismo que ha jugado en contra de la movilidad, al aclarar que sus decisiones en esta materia se realizarían en sentido contrario. "Seremos un gobierno amigo de los coches", aseguró el pasado mes de febrero el ganador de las elecciones.

LUCÍA MARTÍN Y LA FALTA DE VIVIENDA

Lucía Martín ha liderado el incumplimiento en materia de vivienda social en Barcelona. Los comunes han cerrado un ciclo de dos mandatos consecutivos en los que garantizaron 8.000 nuevos pisos sociales en la ciudad, pero se han quedado a miles de viviendas de dicho objetivo al mismo tiempo que han crecido los demandantes de estos domicilios en la capital catalana.

La edil de Vivienda en funciones, Lucía Martín / EFE

La edil de Vivienda en funciones, Lucía Martín / EFE

Además de escaso, el incremento de vivienda pública se ha dado prioritariamente mediante la adquisición de fincas valoradas en cuantías millonarias, una fórmula que resulta mucho más cara que apostar por la construcción. Entre los grandes desembolsos de Colau durante el último mandato, se encuentra la adquisición de una finca en la calle de Balmes por 8,3 millones de euros o un edificio en Gràcia cuyo coste ascendió rozó los cinco millones.

La próxima administración local se encontrará con la obligación de paliar el déficit que dejan los comunes. Durante la campaña, Trias insistió en buscar un pacto a largo plazo que permita la construcción y gestión de la vivienda pública en la ciudad, mientras que Collboni aseguró la ambiciosa construcción y habilitación de 25.000 pisos sociales en los próximos ocho años.

JORDI RABASSA Y LA INSEGURIDAD EN CIUTAT VELLA

Jordi Rabassa, regidor en funciones de Ciutat Vella, ha demostrado una mayor preocupación por los cruceristas que llegan a Barcelona que por solucionar las auténticas preocupaciones de los vecinos del distrito. Al rechazo a los turistas se ha sumado su ofensiva a las terrazas, que llegó a su punto álgido a principios de este año, cuando el Ayuntamiento expedientó a más de un centenar de locales de restauración en tan solo una semana.

El concejal de Ciutat Vella en funciones, Jordi Rabassa / EUROPA PRESS

El concejal de Ciutat Vella en funciones, Jordi Rabassa / EUROPA PRESS

El edil de los comunes ha demostrado su incapacidad para dar respuesta a la principal problemática que sufre el distrito, y que es la máxima preocupación para la totalidad de los barceloneses: la inseguridad. Robos, agresiones y okupaciones, entre otras hechos delictivos, han condicionado el día a día de un vecindario que sufre un perjuicio que ya se ha cronificado.

El sucesor de Rabassa en Ciutat Vella deberá tratar la complejidad de un distrito en el que los comunes no han abordado sus principales problemáticas, que no han hecho más que acrecentarse en los últimos años.

MARC SERRA, EL DEFENSOR DE CAN VIES

Marc Serra se ha convertido en una auténtica pesadilla para los vecinos de Sants-Montjuïc. El que ha sido regidor del distrito durante el último mandato ha protagonizado diversos enfrentamientos con los vecinos en sus cuatro años en el cargo, a los que ha dado la espalda en reiteradas ocasiones. El caso más evidente es el de Can Vies. Las constantes macrofiestas que celebran los okupas se han convertido en un quebradero de cabeza para los residentes, que no han contado con el apoyo del edil de los comunes. Según explicaron los vecinos a este medio, Serra llegó a reprocharles que sus molestias no correspondían a una cuestión de ruido e incivismo, sino a "la pluralidad de la gente que hay" en el lugar.

El concejal de Participación en funciones, Marc Serra / AJ BCN

El concejal de Participación en funciones, Marc Serra / AJ BCN

Lejos de mostrar señales de mejora, la relación entre el concejal y los residentes no ha hecho más que empeorar durante el mandato. En un Consejo de Barrio celebrado el pasado verano, Serra se dedicó a discutir con los vecinos que discrepaban con sus posicionamientos, hasta el punto de quitarles la palabra y amenazar con expulsarles de la sesión. El regidor tampoco atendió las quejas por incivismo de los residentes en el pasaje del Vapor Vell, lo que facilitó su perpetuación.

En caso de que Trias sea el próximo alcalde de la ciudad, vivirá su segundo asalto en Can Vies. Tras el fallido intento de derribo, el candidato de Junts deberá decidir si dar cumplimiento a la sentencia que el Tribunal Supremo dictó en 2014 o si optará por mantener en pie este foco de incivismo como hizo durante su alcaldía.