La playa de perros cierra la temporada entre críticas
Los dueños piden más espacio y los bañistas que se construya un acceso directo para los animales
25 septiembre, 2017 20:17Noticias relacionadas
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La playa de perros cierra este martes su temporada con una demanda muy clara por parte de los dueños de los animales: "Necesitamos más espacio". Desde que el pasado 1 de junio se instalara, por segundo año consecutivo, una zona delimitada para perros en la playa de Llevant, la falta de amplitud ha sido la principal crítica por parte de sus usuarios.
En los días de máxima afluencia, muy especialmente en agosto, los poco más de 1.200 metros cuadrados habilitados han sido claramente insuficientes, además de restringirse el aforo a un máximo de 100 perros. “Esto provoca que los fines de semana se creen colas fuera del área acotada y al final los perros acaban jugando al otro lado de la valla”, explicaba Jaume, un habitual del lugar.
Antes de empezar la temporada estival, los dueños ya habían solicitado que se ampliara la zona a unos 2.500 metros cuadrados, pero su demanda no fue atendida. Para el próximo verano esperan que el Ayuntamiento considere su propuesta.
En los próximos días, el consistorio hará un recuento de los perros que han acudido a esta zona acotada. Ante la gran afluencia, los dueños tienen la sensación de que se superá con creces los 13.241 perros que asistieron en el verano de 2016, cuando se realizó la primera prueba piloto en un espacio todavía más reducido.
LA PASARELA DE LA CONTROVERSIA
Los usuarios han valorado muy positivamente las novedades introducidas este verano, como el abrevadero para perros de todos los tamaños, la nueva ducha con más presión y los urinarios con una base de plástico en lugar de metálica, que se calentaba mucho con el sol. También han celebrado el refuerzo en el servicio de limpieza, que ha contado con un operario durante toda la jornada, además del servicio de cribado diario que ha llevado a cabo un tractor.
El aspecto más controvertido es una pasarela de 80 metros por la que tienen que pasar los perros para acceder a su área, una zona que comparten con el resto de bañistas. Allí es donde se producen la mayoría de conflictos. Para evitarlos, los habituales del lugar reclaman que se construya un acceso directo para los animales desde el paseo marítimo. Esperan que el Ayuntamiento tenga en cuenta su demanda de cara a la próxima temporada, si se confirma (como parece) que la playa de perros regresará a la Playa de Llevant.