Un guardia urbano de paisano detectó que cinco hombres estaba cargando bolsas en una furgoneta con una actitud sospechosa y se acercó hacia ellos.
Tras comprobar que las bolsas desprendían olor a marihuana, alertó al 112 de lo que estaba pasando. Fue entonces cuando el policía arrancó una persecución para detener a los traficantes, que estaban situados en la calle Almogàvers del distrito de Sant Martí de Barcelona.
ATROPELLO A UN AGENTE
Tras la llamada al 112, una patrulla se movilizó hasta el lugar de los hechos. La media docena de hombres que cargaban las bolsas de marihuana huyeron del lugar, pero antes atropellaron a un agente, que no sufrió heridas de gravedad.
Según avanza El Periódico, minutos más tarde llegó otra furgoneta hasta el lugar. Ese segundo grupo de personas pretendía descargar unas cajas del vehículo. Cuando los dos policías se acercaron para reclamar que se identificaran, la reacción de los hombres fue huir del lugar y atrincherarse en el local.
60 KILOS DE MARIHUANA
Una vez encerrados en el local, la Guardia Urbana de Barcelona pidió una orden judicial para acceder al local. Los agentes intervinieron unos 60 kilos de marihuana y más de 1.000 plantas, además de instrumentos de cultivo.
Los agentes detuvieron a los cinco traficantes que se habían atrincherado en el local, todos de origen rumano.