El pasaje d'Antoni Gassol en una imagen de archivo

El pasaje d'Antoni Gassol en una imagen de archivo VIQUIPÈDIA

Sant Martí

El pasaje modernista que los vecinos del Clot describen como un 'tesoro': casas de colores únicas en Barcelona

El Passatge d'Antoni Gassol conecta el barrio con el de Sant Martí de Provençals y es uno de los conjuntos arquitectónicos más singulares de la capital catalana

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Barcelona está llena de tesoros y no todos ellos son grandes atractivos turísticos. En pleno corazón del distrito de Sant Martí, a medio camino entre las calles Bac de Roda y Espronceda, se esconde un rincón modernista que parece detenido en el tiempo.

Se trata del Passatge d’Antoni Gassol, una pequeña calle peatonal de apenas 122 metros de largo que conecta los barrios del Clot y Sant Martí de Provençals. Lo que a simple vista podría pasar desapercibido entre el entramado urbano de la ciudad, se revela, al recorrerlo, como uno de los conjuntos arquitectónicos más singulares y pintorescos de Barcelona.

Viaje al S.XX

Este vial, flanqueado por casas bajas de colores, traslada al visitante a los inicios del siglo XX, cuando el barrio todavía conservaba una marcada identidad industrial.

Las viviendas, construidas entre 1911 y 1929, fueron diseñadas por el arquitecto Manuel Puig Janer con un propósito social muy claro: alojar a los trabajadores de las fábricas textiles que poblaban esta zona del entonces municipio de Sant Martí de Provençals, anexionado a Barcelona en 1897.

El passatge d'Antoni Gassol en una imagen de archivo

El passatge d'Antoni Gassol en una imagen de archivo ARCHIVO

"Modernismo de barrio"

A pesar de su función obrera, estas casas no renuncian al valor estético. Su estilo modernista, con detalles sencillos pero elegantes en puertas, ventanas y molduras, refleja la voluntad de humanizar y dignificar la vivienda popular. Se trata de un modernismo de barrio, menos monumental que el del Eixample, pero igualmente revelador del espíritu de una época.

Hoy, más de un siglo después, el Passatge d’Antoni Gassol permanece como un vestigio casi intacto de aquella Barcelona fabril. Sus fachadas de tonos pastel, los pequeños jardines que las preceden, y la tranquilidad que se respira en este espacio peatonal contrastan con el bullicio de las calles que lo rodean. Para muchos, este rincón se ha convertido en un oasis de historia y memoria en mitad de la ciudad moderna.

Una de las casas del passatge d'Antoni Gassol

Una de las casas del passatge d'Antoni Gassol AJUNTAMENT DE BARCELONA

Otros tesoros del Clot

Pero este no es el único tesoro oculto del Clot. A pocos minutos a pie, se pueden descubrir otros enclaves que dan testimonio del pasado industrial y rural del barrio. Es el caso del Parc del Clot, construido sobre los terrenos de un antiguo taller ferroviario, donde aún se conservan muros de ladrillo y estructuras metálicas que evocan la actividad fabril del siglo XIX.

También merece una visita el mercado del Clot, uno de los más antiguos de Barcelona, con su arquitectura de hierro forjado, o el acueducto de la calle de la Muntanya, una joya casi secreta que recuerda el paso del agua por el antiguo núcleo rural.

Mercado del Clot en Barcelona / AJ BCN

Mercado del Clot en Barcelona / AJ BCN

Redescubrir la historia de Barcelona 

El Passatge d’Antoni Gassol, sin embargo, tiene algo especial. Tal vez sea la armonía de su conjunto, o el hecho de que sigue siendo un espacio habitado, vivo, con ropa tendida en los balcones y vecinos que se saludan desde la puerta. Sea como sea, caminar por esta calle es asomarse a una postal del pasado, una Barcelona más humilde pero también más humana, donde el diseño y la funcionalidad se daban la mano.

En una ciudad que a menudo mira hacia arriba buscando sus monumentos más emblemáticos, este rincón invita a mirar a ras de suelo y redescubrir la historia a través de sus calles secundarias, esas que guardan el alma real de los barrios.