El trato de Barcelona a sus zonas verdes y parques deja mucho que desear. El Parque de Joan Miró y los jardines de Bacardí son un claro reflejo de la degradación y la falta de mantenimiento de estos espacios en la capital catalana. Otros casos, como el parque de la Ronda de Dalt en Vallcarca, van mucho más allá, hasta el punto de proyectar su desaparición.
En el barrio de Sarrià, el Parc del Castell de l'Oreneta es uno de los más castigados en cuanto a su estado de mantenimiento y degradación se refiere. En febrero del pasado año, el Ayuntamiento aprobó un "proyecto de mejora" para este recinto que despertó el rechazo vecinal por las modificaciones previstas.
Casi un año después, y tras mantener diversas reuniones con los vecinos, el consistorio barcelonés dio luz verde a una modificación de esta iniciativa, donde una vez más no se vieron reflejadas las peticiones de los residentes para el parque.
DEGRADACIÓN DEL PARQUE
Eduardo Saiz, vocal de Medio Ambiente de la Associació de Veïns de Sarrià, explica a este medio el estado actual del parque. El miembro del colectivo vecinal remarca que el parque presenta un "aspecto de abandono" y una "gran erosión" debido a la falta de mantenimiento y a la propia acción de los visitantes. "Ha habido pérdida de vegetación y se han creado regueros por donde bajan las bicis, provocando erosión", afirma.
Ante esta situación, Saiz apunta que los vecinos tienen su "criterio" para la rehabilitación del parque, pero que "Parcs i Jardins" quiere lograr estos trabajos con el "menor coste y tiempo posible".
Por ello, las decisiones municipales pasan por realizar unos trabajos y hacer uso de unos materiales que han encontrado la oposición vecinal, a la que el Distrito contestó realizando una modificación del proyecto. Lejos de cumplir con los requisitos vecinales, la nueva y actual propuesta municipal continúa estando lejos de la posición de los residentes: "Nos están tomando el pelo", indica Saiz.
PAVIMENTACIÓN Y CONTENCIÓN
Uno de los aspectos que enfrenta a la asociación al proyecto, según explica el vocal, es la "pavimentación innecesaria de caminos", una medida que se lleva a cabo con una fuerte inversión y dejando otros importantes aspectos del parque de lado. "Hay muchos caminos que se han mantenido y quieren pavimentarlos. Invierten 1.700.000 euros en un proyecto con cosas que nos parecen innecesarias, y están olvidando aspectos como el patrimonio arquitectónico histórico del parque", asegura.
Saiz explica que algunos elementos, como "muros de contención, fuentes y escalinatas" se podrían "salvar" por el "toque especial" que aportan al parque. Pese a ello, el proyecto municipal "lo olvida absolutamente".
Otro aspecto de debate son los muros de contención de piedra seca. El primer proyecto del consistorio contemplaba su sustitución por "gaviones", posibilidad que hizo que los vecinos pusieran "el grito en el cielo" por el cambio a peor a nivel estético que esto suponía. En la modificación del Ayuntamiento, se han contemplado muros de "piedra en seco", que no es lo mismo que la "piedra seca" reclamada por los residentes, lo que ha mantenido el rechazo de éstos.
PLAN DIRECTOR
El vocal de la asociación vecinal lamenta que el diálogo con el Distrito haya resultado "infructuoso", aunque afirma que el colectivo quiere seguir con la comisión de seguimiento actual para pactar el establecimiento de un Plan Director que catalogue los elementos existentes y que resulte un elemento central del que pueda partir cualquier proyecto que se quiera llevar a cabo en el parque.
Fuentes municipales recuerdan que la posibilidad de establecer cambios en el proyecto pasa por la presentación de un recurso impulsado por la parte interesada en las modificaciones.
5.000 M3 DE TIERRA
Además de la AVV de Sarrià, otro grupo se ha definido en contra del proyecto municipal para el parque. Se trata de Amigues i Amics del Parc del Castell de l'Oreneta.
Jordi Bigues, miembro de este colectivo, lamenta la previsión de movimiento de "5.000 metros cúbicos de tierra" en el parque, lo que equivale a "800 camiones de 12 toneladas". La agrupación tacha de "delito ecológico" la "pavimentación" que pretende el consistorio en el recinto, y Bigues critica los daños ya realizados a una zona degradada.
El portavoz explica que, el pasado 2 de noviembre, "entró una excavadora" en un camino que "no lleva a ninguna parte" y, aunque el colectivo logró detener los trabajos, el daño ya estaba hecho. El resultado fue un camino excavado con la rasa lateral, un pozo de drenaje y otros destrozos fruto de esta acción.
ACUERDO MARCO
El grupo, que desde el pasado verano exigía la implementación de un Plan Director que definiera la gestión y los usos del parque, rechazó el 14 de diciembre la modificación del proyecto ejecutivo que elaboró el Ayuntamiento para el parque, ya que no solucionaba la renaturalización ni la restauración patrimonial derivadas del carácter de parque forestal de l'Oreneta. Pese a ello, el pasado mes de enero se aprobó en comisión de gobierno este plan no consensuado con los vecinos y visitantes del recinto, lo que llevó a Amigues i Amics del Parc del Castell a presentar recursos.
Bigues recuerda que el "Pla General Metropolità incluyó l'Oreneta en el Parque Forestal de Collserola", un estatus que cambió cuando el Ayuntamiento le segregó del mismo. El portavoz reivindica esta característica, y niega que el recinto tenga que ser tratado como un "parque urbano pavimentado".
Con la finalidad de proteger y conservar el parque, Bigues remarca la necesidad que se "establezca un Plan Director" con la necesaria condición de que se haga "con las obras paradas". Debido a que el establecimiento de esta planificación debería pasar por un procedimiento público, con el tiempo que ello conlleva, pide llegar primeramente a un "acuerdo marco". Con ello, el objetivo pasa por impedir que el parque sufra "daños irreversibles" y siente las bases en las que se puede enmarcar la rehabilitación del parque evitando una "pavimentación y urbanización" que dañaría aún más a una zona que ya se encuentra en estado de abandono.
INCIDENTE CON BATLLE
Las reivindicaciones de Amigues i Amics del Parc del Castell han llegado hasta la alcaldesa, Ada Colau. Con motivo de la visita de la líder de los comunes y otros líderes de grupos municipales al Monasterio de Pedrables, Bigues se dirigió a ella para hacerle entrega de un escrito con las reivindicaciones del colectivo y mostrar su rechazo al proyecto municipal.
En ese momento el regidor de Sarrià-Sant Gervasi, Albert Batlle, irrumpió en la conversación para tachar al propio Bigues de "mentiroso compulsivo" ante la mirada atónita de la alcaldesa y otros miembros de la corporación municipal. El incidente no llegó a más, y Colau se llevó la carta del colectivo.
RECURSOS
Fuentes municipales apuntan que la posibilidad de establecer cambios en el proyecto pasa por la presentación de un recurso impulsado por la parte interesada en las modificaciones.
Se da el caso que el colectivo en defensa del parque ha presentado diversos recursos al proyecto que, según explican, no han recibido respuesta municipal.