Cuando esta mañana L.R. ha escuchó el helicóptero de la policía sobrevolando el Raval pensó que la entrada de los agentes en el número 14 de la calle de Príncep de Viana, a unos metros de su vivienda, era inminente. Desde hace ocho años el bloque es uno de los puntos calientes de la venta droga en Ciutat Vella. Por ello, a este vecino le ha extrañado que el macrooperativo contra la venta de cocaína y heroína desarrollado este mañana haya pasado de largo de esta narcofinca. Más aun cuando el pasado 1 de septiembre una mujer moría a causa de una sobredosis.
"Es raro que no se hayan metido. Al ser un edificio también es más complicado, tienen menos capacidad de entrar", comenta a este medio. En el inmueble se vende droga, se consume y se ejerce la prostitución. Las peleas son casi diarias y los fuertes olores a a basura y excrementos se meten en el piso de este vecino, que vive en otro edificio. Los dos últimos grandes operativos policiales de 2018 y 2019 sí actuaron en este bloque y en el de L.R. Antes de la pandemia cerraron un narcopiso, pero eso no impidió que intentaran okupar otras viviendas en hasta tres ocasiones.
CALLE DELS SALVADOR
En la calle dels Salvador también manifiestan cierta "sorpresa" tras la actuación policial de este miércoles, que se ha saldado con 61 detenciones y 37 registros en pisos de Barcelona, Badalona, Cornellà de Llobregat y el Prat de Llobregat. "Sorprende mucho que no hayan actuado cuando saben perfectamente que existen tres puntos de venta de droga activos", señala un vecino, que pide anonimato. Los vecinos de esta calle se reunieron en julio con el regidor de Seguridad, Albert Batlle. Siguen esperando la llamada del área municipal que le prometió que en septiembre retomarían la problemática en esta vía, gravemente afectada por la actividad del narcotráfico.
Fuentes de los Mossos d'Esquadra recuerdan que es un juez quien autoriza las entradas y registros en pisos investigados. Señalan que la policía no puede dar detalles sobre investigaciones policiales. El intendente Rafa Tello explicaba este mediodía desde el Raval que el cuerpo tiene constancia de tres narcopisos que operan en la actualidad y de otros puntos donde se venden sustancias. Todos ellos, dice, están siendo investigados.
OPERACIÓN DE MAQUILLAJE
Carmela Torró, vecina dels Salvador, también muestra cierta sorpresa. "Siempre esperas que pasen por tu calle", dice en referencia a los grandes operativos contra la droga. "Pero creo que de algún modo se hará notar en nuestra calle", cuenta con optimismo. No lo ve igual el mismo residente que prefiere que no se mencione su nombre. "Tengo la sensación que es una operación de maquillaje. Hay una gran operación cada año, cuando los vecinos empezamos a denunciar de nuevo. Es un parche. Hasta que no se haga nada contra los pisos vacíos esto no terminará", afirma.
Desde Acció Raval, entidad que denuncia desde hace años la actividad de los narcopisos, celebra el operativo policial, pero pone el foco en la necesidad de adoptar también políticas sociales y preventivas. "Es pronto para valorar la operación. El hecho de que no hayan intervenido en calles afectadas siempre va a doler a los vecinos. También estamos en desacuerdo, pero después de tanto tiempo hemos aprendido a tener paciencia, que las cosas no son tan sencillas y que siempre hay un por que", afirma Ángel Cordero, su portavoz.
CAMBIO DEL PERFIL DEL CONSUMIDOR
El operativo conjunto de Mossos, Policía Nacional y Guardia Urbana tampoco se ha hecho sentir en la calle Sant Climent, Cera y Sant Antoni Abad, otras calles tristemente conocidas por albergar diferentes puntos de distribución de droga. En Príncep de Viana, los agentes tapiaron dos narcopisos antes de la pandemia, pero el problema está lejos de solucionarse. Sin turistas debido a la crisis sanitaria, el perfil del comprador se reduce al consumidor de largo recorrido y el trapicheo tiene lugar en la misma calle.
Los responsables policiales han destacado este miércoles la "magnífica cooperación" entre los diferentes cuerpos en una operación que, sostienen, supondrá un "punto de inflexión en la convivencia ciudadana". Cordero pone en valor los más de 6 kg incautados de heroína, un alijo destacable en esta droga. Este vecino confía en que la macrorredada, bautizada como Coliseo, tenga repercusión en el suministro de droga hacia otros puntos de venta a priori ignorados este miércoles por los agentes.
DETECCIÓN DE PISOS VACÍOS
En la calle dels Salvador no se registran las mismas peleas que hace unos meses, pero el trapicheo cuando cae la noche es continuo. Ahora, además, los traficantes han empezado una nueva práctica para detectar pisos vacíos: se pasean varias veces por semana tocando la puerta de los vecinos haciéndose pasar por mensajeros, fontaneros o trabajadores de una compañía eléctrica. "La policía nos dice que ya no son narcopisos, que son puntos de venta, pero da igual lo que sea, genera problemas igual", insiste.
Acció Raval insisten en que las intervenciones policiales son "necesarias" aunque se limitan a "desplazar el problema". "Las operaciones no resuelven lo que es un problema a social. Se va a seguir replicando", advierte.