El exsecretario general de Cuadll, Jordi Codina, investigado por desviar fondos de la entidad pública / METRÓPOLI

El exsecretario general de Cuadll, Jordi Codina, investigado por desviar fondos de la entidad pública / METRÓPOLI

Sucesos

Jordi Codina, en la diana por corrupción por su gestión de la gestora de aguas Cuadll

Un juez investiga al empresario por, presuntamente, desviar fondos públicos entre 2010 y 2015

8 febrero, 2022 19:54

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El empresario Jordi Codina Roig se encuentra en la diana de una investigación judicial por, presuntamente, desviar fondos de la Comunitat d’Usuaris d’Aigües del Delta del Llobregat (Cuadll). Es lo que sospecha el Juzgado de Instrucción número 4 del Prat de Llobregat tras analizar las pesquisas realizadas por los Mossos d'Esquadra. El relato policial apunta que Codina se embolsó dinero de esta entidad pública, al menos, desde 2010 hasta 2015 cuando era su secretario general y secretario de la junta de gobierno. 

Cuadll es una corporación de derecho público adscrito a la Agencia Catalana del Agua (ACA) que tiene como objetivo la protección de la Vall Baixa y Delta del río Llobregat. Las sospechas de la gestión ilícita del investigado empezaron en 2015 cuando algunos miembros de la junta de gobierno detectaron "deficiencias y falta de transparencia" en su gestión, según recoge el informe policial al que ha tenido acceso Metrópoli. Este "clima de desconfianza" precipitó la suspensión de Codina de sus cargos y el encargo de una auditoría externa.

DESVÍO DE 520.000 EUROS

La intuición de la junta iba bien encaminada y la auditoría afloró una cuenta contable "que no correspondía a una cuenta real abierta en una entidad financiera". Al inicio de 2016 el saldo de la cuenta era de 520.040,98 euros. La policía cree que Codina desvió fondos de la empresa mediante esta cuenta. Cuando el ejecutivo supo que había perdido la confianza del resto de gestores de la entidad, empezó a devolver el dinero. En septiembre del mismo año ya había retornado todo y el saldo de esta cuenta era 0 euros.

Codina disponía de un elevado control sobre Cuadll. La administración y su contabilidad estaban bajo su control, aunque el asesoramiento fiscal estaba externalizado. Los Mossos d'Esquadra creen que, tras ser descubierto por sus compañeros, realizó "maniobras" dirigidas a retardar su cese y a la solicitud de la auditoría externa. Lo hizo con el "objetivo aparente de ganar tiempo para poder devolver todo el dinero desviado". 

Imagen de archivo del Delta del Llobregat / EUROPA PRESS

Imagen de archivo del Delta del Llobregat / EUROPA PRESS

 

BENEFICIOS ILÍCITOS DE 78.800 EUROS

Por otro lado, antes de que Codina fuera suspendido de sus funciones, su propio bufete de abogados Codina Serveis Jurídics emitió una factura dirigida a la comunidad por un valor de 78.873,77 euros mediante el cual el investigado "se autocobró dicho importe", apunta la investigación de la policía catalana. Esta factura, aseguran, "tiene como objeto unos supuestos intereses comerciales para el aplazo de una minuta de 180.000 euros.

La minuta hace referencia a una sentencia favorable a la comunidad gestora del agua del Tribunal Supremo en que el bufete de Codina representó los intereses de la entidad pública. Sin embargo, los mossos están convencidos de que estos "supuestos intereses comerciales son una fachada de un acto de administración desleal". Era, en definitiva, una maniobra para esconder unos beneficios ilícitos de 78.873,77 euros.

DESPIDOS Y REDUCCIONES DE SUELDOS

La investigación arrancó oficialmente el 19 de julio de 2019. Codina argumentó sus maniobras ante los policías. Explicó que ante el incremento de flujo económico, los asesores le recomendaron crear una cuenta contable 572 para "ordenar las deudas" entre la comunidad y Codina Serveis Jurídics. Añadió que cuando le suspendieron de sus responsabilidades liquidó la cuenta y sus intereses. La segunda declaración, la de Magí Vallcorba, contradijo la de Codina. Este asesor fiscal aseguró que no gestionaba la contabilidad de la comunidad –como sí defendió el investigado– y que, por tanto, nunca recomendó la creación de la cuenta que abrió Codina.

Otro miembro de la junta, Jordi Barbarà, expuso que la falta de dinero en las cuentas de Cuadll afectó directamente a la función de este organismo. "Conllevó que se dejara de llevar a cabo un plan director para mejorar el estado de los acuíferos. En 2012, los cinco miembros de la junta general se redujeron el sueldo un 8,5% y el despido de dos personas para compensar las pérdidas, que en realidad eran desvío de fondos realizados, presuntamente, por el secretario general de la corporación.

'PUFO' DE 630.000 EUROS

Uno de los hallazgo más sorprendentes por parte de la junta fue un importe de 630.000 euros en un balance de situación. Hasta ese momento, desconocían por completo que la entidad contara con ese dinero. Este descubrimiento fue definitivo para ordenar la auditoría externa que detectó la cuenta fantasma.