Su pelo rizado, fino tacto y una enternecedora mirada han convertido al caniche en una de las mascotas de moda en España. El caniche toy es una de las razas más buscadas. Su precio oscila entre los 900 y 2.500 euros. La alta demanda de estos animales también despierta interés entre los estafadores. En Barcelona, las sospechas se centran en una tienda del Baix Guinardó que acumula quejas por posible fraude. Los Mossos d'Esquadra han recibido una decena de notificaciones de clientes que compran un cachorro que nunca llega.
Lucía recuerda la situación con una mezcla de rabia e impotencia. “Juegan con tus ilusiones con una frialdad y una prepotencia alucinante”. Su verdadero nombre es otro, pero pide no revelar su identidad mientras se investiga su caso. En marzo de 2021 compró un cachorro de caniche en la tienda Animalius de Barcelona. "Al principio todo fue maravilloso", recuerda. Fue su hija la que se acercó hasta este negocio, entonces ubicado en la avenida Meridiana y firmó el contrato.
90 DÍAS
El documento estipulaba un máximo de 90 días para recibir el cachorro. Realizó un primer pago de 1.000 euros y esperaron la llegada del cachorro. Los tres meses expiraron y uno de los responsables del negocio empezó a argumentar diferentes razones para justificar la tardanza. Primero dijeron que debían esperar a que un veterinario de la Generalitat autorizase la salida del animal del criadero. “Nos puso varias excusas: diarreas, que su peso no era el adecuado… Luego me dijo que si le pagábamos los 1.000 euros que faltaban podrían agilizar el proceso y caímos a cuatro patas”, se lamenta esta barcelonesa.
2.000 EUROS
En septiembre, la clienta puso un ultimátum a los dueños de este negocio. Le respondieron que la camada había salido mal. Debía esperar hasta diciembre o enero. La mujer envió un correo electrónico para dar por finalizado el contrato por incumplimiento. En su respuesta, Animalius lamentaban no haber cumplido con el contrato, pero se escudaba en los "imprevistos" que ocurren con cachorros porque son "seres vivos". Admitían haber cobrado 2.000 euros y reconocían la finalización del contrato. El mensaje fue enviado en octubre de 2021. Diez meses después Lucía aún no ha recuperado su dinero.
Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación contra esta tienda. Un portavoz del cuerpo especifica que constan "un mínimo de dos hechos" denunciados por presunta estafa. Este medio ha podido saber que el cuerpo investiga, al menos, 10 denuncias. En el apartado de las reseñas de Google, una quincena de personas relatan casos similares al de Lucía. El negocio también tiene reseñas positivas, pero son las negativas –las que describen un posible engaño– las que tienen más aceptación entre los internautas.
EXPEDIENTE DEL AYUNTAMIENTO
En menos de dos años, la tienda ha tenido tres ubicaciones: avenida Meridiana, 270-72, Cartagena, 277 y, finalmente, Rosalía de Castro, 23. El Ayuntamiento de Barcelona confirma las sospechas de fraude que rodean a este negocio. El 22 de setiembre de 2021, la Oficina de Protección Animal y la Guardia Urbana realizaron una inspección en el local de Cartagena, en el barrio de Sagrada Família, tras recibir "denuncias por práctica irregular de venta de cachorros de animales de compañía". En una respuesta a este medio, el consistorio especifica: "No era un problema de salud de los animales, sino de fraude".
Los funcionarios comprobaron que la tienda no tenía licencia de actividad ni Registro de Núcleo Zoológico, "indispensable para desarrollar esta actividad", recuerdan desde el gobierno municipal. De hecho, la tienda usaba un registro que pertenece a un establecimiento cerrado. El Ayuntamiento transmitió esta información a la Generalitat y tramitó un expediente de "restitución de la legalidad" por no tener licencia de actividad económica. También puso un expediente sancionador por las "infracciones detectadas" al no disponer de núcleo zoológico y "no hacer correctamente el procedimiento de venta de animales".
Los responsables del negocio se trasladaron a la calle de Rosalía de Castro y siguieron cometiendo las presuntas irregularidades con la venta de animales. Así lo confirma el Ayuntamiento, que siguió recibiendo denuncias desde la nueva ubicación. Agentes de la Urbana y de la oficina de protección animal inspeccionaron también este local el 29 de junio y el consistorio "promocionará los correspondientes expedientes sancionadores". En referencia al "ilícito del Registro de Núcleos Zoológicos", el gobierno municipal volverá a informar a la Generalitat.
LA TIENDA: "ES FALSO"
En conversación con Metrópoli, Luis Miguel Manzanares, uno de los socios de la tienda, niega los hechos y apunta a una campaña de "difamación". "Es totalmente falso. No hay ninguna sentencia condenatoria. Las que hay son civiles y todas absolutorias”, afirma. Explica que se ha gastado “mucho dinero” en los juzgados y justifica la dilatación del tiempo en la entrega de los animales. “Los perros no son televisores. Hay que esperar a que nazcan los siguientes”. También comenta que han devuelto el dinero a los clientes “que lo piden de manera respetuosa”.
Una segunda víctima que ha perdido 1.200 euros explica que compró la misma raza de caniche en septiembre de 2021. El contrato también estipulaba 90 días como máximo para recibir el animal. En noviembre preguntaron por el perro y le enviaron una foto por Whatsapp. Es la misma foto que envió a Lucía. "A veces nos hemos equivocado pasando fotos por grupos con información errónea. De todos modos, el juez siempre lo ha desmentido. Hablar es gratis", argumenta Manzanares.
EVITAR MÁS VÍCTIMAS
Lucía denunció su caso a los Mossos en diciembre de 2021. Un juzgado entiende que el caso debe tratarse por la vía civil y en junio interpuso la demanda correspondiente. Tras el engaño que denuncia, cuenta que se compró el perro en un criadero de Madrid. Hizo la gestión un sábado y al día siguiente el caniche llegaba en una furgoneta. Tras la "tristeza" y "rabia" por haberse sentido "engañada", esta mujer explica que denuncia su caso para que nadie más sea engañado.
El Ayuntamiento de Barcelona asegura que, según todos los indicios, la práctica de Animalius es hacer de intermediario en compras por Internet. El consistorio hace un "llamamiento" a la ciudadanía para que escojan por la opción de la adopción. Si se opta por la compra, pide que sea "responsable, en establecimientos o criadores que sean respetuosos con el bienestar de los animales".