Imagen de archivo de los Mossos d'Esquadra

Imagen de archivo de los Mossos d'Esquadra ARCHIVO

Sucesos

Un hombre acusa a dos mossos de agresión homófoba después de detenerle en El Raval

El denunciante pide seis años de cárcel y doce de inhabilitación para los agentes, quienes iban de paisano y le gritaron: "Cállate, maricón"

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Un hombre ha acusado a dos Mossos d'Esquadra de agresión homófoba la madrugada del día de Sant Esteve del año 2020, cuando supuestamente la retuvieron y golpearon en el barrio de El Raval de Barcelona mientras pedía auxilio, al grito de "Cállate, maricón".

Según el escrito de acusación del denunciante, los hechos ocurrieron hacia las 04:50 horas de la madrugada del 26 de diciembre, momento en el que los dos agentes que iban de paisano le interceptaron al salir de casa de un amigo y le preguntaron de forma "muy agresiva" de dónde venía.

Puñetazos y porrazos

Los acusados arrinconaron al hombre contra una pared y le quitaron el teléfono móvil, ante lo que creyó que estaba siendo víctima de un robo.

Al pedir auxilio, los agentes le aseguraron que eran mossos, aunque no se identificaron, y le propinaron un puñetazo en la cara que le hizo caer al suelo.

Imagen archivo de unas esposas

Imagen archivo de unas esposas Europa Press

Tras el golpe, procedieron a darle porrazos en la pierna izquierda mientras le gritaban: "Cállate, maricón". Según la versión de los hechos del denunciante, los mossos también le cogieron por el cuello y le asfixiaron.

Quedó en libertad

Poco después, se acercó al lugar un coche patrulla de los mossos, con dos agentes uniformados, que trasladaron al denunciante en calidad de detenido a un centro médico.

Tras ser examinado, lo llevaron a la comisaría de Les Corts y hacia las 14:00 horas de la tarde quedó en libertad

Seis años de prisión

El hombre acusa a los dos agentes de delito de lesiones, con la agravante de motivación discriminatoria por razón de orientación sexual, y otro de torturas -o alternativamente contra la integridad moral-.

En total, solicita seis años de cárcel y 12 de inhabilitación para ambos mossos y una indemnización de 17.327 euros por las lesiones y secuelas sufridas, ya que tuvo que recibir tratamiento psicológico durante 14 meses.