El 'método canguro': la mejor experiencia para ti y tu bebé
El contacto piel con piel es fundamental en los primeros días juntos
5 junio, 2018 19:11Noticias relacionadas
Se dice que el ser humano es la raza superior del planeta, pero también tenemos mucho que aprender de los animales. Los monos, los roedores y otros modelos animales han sido determinantes en la investigación de enfermedades y en el desarrollo de nuevos medicamentos. Y de otros, como los canguros, hemos copiado su forma de convivir con las crías en sus primeros días de vida.
El contacto piel con piel, o 'método canguro', es una práctica habitual en muchos paritorios y en la mayoría de Unidades Neonatales, tras los enormes beneficios que presenta para los bebés prematuros.
Nos los cuenta en esta entrevista el Dr. Miquel Ramón, jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Universitari Dexeus-Grupo Quirónsalud de Barcelona.
¿En qué consiste el 'método canguro' y para qué se utiliza?
El 'método canguro' es el contacto continuado piel a piel entre madre/padre y bebé, y permite establecer los primeros vínculos afectivos y promover su maduración neurológica, mejorar su crecimiento y desarrollo, favorecer la lactancia materna y proveer de los cuidados que necesitan la madre y el bebé.
¿Por qué resulta especialmente útil para los bebés prematuros?
Si el bebé es prematuro, o de bajo peso, o está enfermo, el contacto piel a piel del 'método canguro' es imprescindible y forma parte de los cuidados centrados en el desarrollo que determinan su atención. El objetivo es mejorar su desarrollo psicomotor mediante intervenciones beneficiosas para el bebé y su familia, entendidos como una unidad. Hay que tener en cuenta que el bebé es un ser humano capaz de sentir, relacionarse e intervenir en su desarrollo, y los padres son los principales apoyos del crecimiento del hijo.
¿Qué beneficios aporta en el día a día de una UCI Neonatal?
En estas unidades se viven situaciones críticas. Por ello, siempre que hay posibilidad se plantea a los padres estos momentos de unión con sus hijos encima de su cuerpo, ya que está demostrado que rebaja el estrés acumulado, reduce el dolor asociado a pruebas diagnósticas y tratamientos invasivos, y facilita la participación de los padres en el cuidado de su hijo. De hecho, también les ayuda a ganar seguridad y sentirse más protagonistas en su cuidado mientras su bebé permanece ingresado.
¿Cómo afecta al bebé en su día a día?
Se ha comprobado que con esta práctica se regula la temperatura corporal del bebé según sus necesidades. Pero no solo eso, también su ritmo cardiaco y respiratorio. Y están más confortables.
¿Favorece la lactancia materna?
Sí, es otro de sus beneficios. Se ha visto que esta práctica estimula la producción de leche de la madre, lo que también sirve para reforzar el sistema inmunitario del bebé y tener menos riesgo de infecciones en el hospital.