El uso del móvil y otras cosas que debes saber si eres portador de un marcapasos

En 1899, J. A. McWilliam publicó que la emisión de un impulso eléctrico a un corazón humano parado causaba una contracción y que se podía mantener un ritmo de 60-70 latidos por minuto mediante descargas eléctricas consecutivas. Este importante hallazgo impulsó una serie de investigaciones en distintas partes del mundo que permitieron al cirujano sueco Åke Senning, medio siglo después, implantar el primer marcapasos interno de la historia.

Actualmente el marcapasos es un tratamiento indispensable de las arritmias lentas sintomáticas sostenidas. Se estima que en España se implantan una media de 820 por millón de habitantes, según el registro oficial de la Sociedad Española de Cardiología.

AYUDA PARA EL 'MARCAPASOS' NATURAL

Para comprender su funcionamiento y cuándo está indicado, conviene recordar que el corazón viene ya de serie con su propio 'marcapasos' natural. Se trata de un grupo de células situadas en el llamado nódulo sinusal que emiten impulsos eléctricos que activan primero las aurículas y después los ventrículos, las cuatro cámaras que componen el corazón. Cuando la frecuencia de esos impulsos es la adecuada, el corazón funciona de forma coordinada y cumple correctamente su misión de bombear la sangre.

Pero, por diversas causas, hay veces que ese impulso eléctrico no se genera correctamente o queda bloqueado en algún punto del trayecto. Esto provoca que el corazón lata demasiado lento o falle de forma intermitente, lo que genera síntomas como fatiga, mareo, cansancio, desmayo, palpitaciones o dolor en el pecho y de cabeza.

El marcapasos es fundamental para muchas personas / Archivo

Pues bien, ahí es cuando interviene el marcapasos. Este dispositivo, que funciona como un microordenador, es capaz de detectar los latidos propios del corazón y emitir descargas eléctricas cuando los impulsos naturales no llegan o son demasiado lentos.

CUÁNDO ESTÁ INDICADO

Según explica el doctor Ignasi Duran, cardiólogo del Hospital Quirónsalud Barcelona, “las causas más frecuentes de ese tipo de trastorno del ritmo del corazón son la edad avanzada y enfermedades como la cardiopatía isquémica o las miocardiopatías”.

Para saber si la implantación de un marcapasos puede eliminar los síntomas se realizan algunas pruebas. “Básicamente un electrocardiograma y en ocasiones un registro Holter, un dispositivo que permite monitorizar la actividad cardíaca durante 24 horas mientras el paciente hace su vida normal”, explica Duran. Si se detecta “una pérdida de latidos del corazón, con un ritmo más lento o intermitente, la solución pasa habitualmente por la implantación de un marcapasos”.

El procedimiento es relativamente sencillo, no requiere anestesia general y el paciente solo debe permanecer 24 horas en el hospital. Con un tamaño similar a una caja de cerillas (unos 4 o 5 centímetros de lado) y entre 20 y 27 gramos de peso, “el dispositivo se coloca bajo la piel, generalmente por debajo de la clavícula, y los cables que registran los latidos y emiten las descargas eléctricas llegan hasta el corazón a través de una vena. Actualmente disponemos incluso de marcapasos que se colocan dentro del corazón y que no necesitan cables”, explica el especialista de Quirónsalud Barcelona.

PRECAUCIONES TRAS EL IMPLANTE

“A diferencia de lo que ocurría hace años, los marcapasos actuales apenas sufren interferencias eléctricas, pero aun así se suele recomendar tomar algunas precauciones que, en general, no impedirán hacer una vida normal”, tranquiliza el doctor Duran. “Por ejemplo, sí se puede usar el teléfono móvil, aunque debemos evitar guardarlo justo al lado del implante, y cuando hablemos conviene usar la oreja del lado contrario a donde lo hayan implantado”.

Los marcapasos actuales apenas sufren interferencias eléctricas / Archivo

Tampoco interfiere con los electrodomésticos habituales del hogar (frigorífico, lavadora, tostadora, batidora, etc.) ni con los ordenadores, “pero sí conviene no acercarse demasiado a zonas con campos electromagnéticos o a generadores de electricidad y motores”. Los arcos de seguridad de aeropuertos y otros edificios tampoco afectan al marcapasos, aunque sí pueden hacer saltar la alarma.

El cardiólogo de Quirónsalud Barcelona subraya la importancia de que los pacientes con un marcapasos lleven siempre consigo la tarjeta o cualquier otro informe sobre el implante, “lo que es especialmente importante en el caso de que se produzca alguna urgencia médica”. Del mismo modo, “deberá informar siempre al personal sanitario de que lleva un marcapasos cuando vaya a recibir cualquier tipo de asistencia”.

Por lo demás, la implantación de un marcapasos conlleva un seguimiento clínico que indicará el especialista para comprobar que ejerce su función correctamente y que la batería -cuya duración es de entre seis y diez años- no está agotándose.