Los retos del corazón, a debate en Barcelona
El uso de la polipíldora o los electrocardiogramas a jóvenes, algunos de los temas que se han abordado en el Congreso Europeo de Cardiología
28 agosto, 2017 20:03Noticias relacionadas
Aunque no luzcan batas blancas ni estetoscopios, es difícil que pasen desapercibidos. En total, son más de 30.000 los médicos que se han citado en Barcelona durante esta semana con motivo del Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, en una edición en la que se celebra el 40 aniversario de la primera intervención coronaria percutánea, es decir, el cateterismo.
El congreso convierte a la capital catalana en el ágora donde se exponen las últimas innovaciones médicas en cardiología y, especialmente -coincidiendo con la efeméride-, los recientes avances en la búsqueda de cateterismos menos invasivos. Otra de las temáticas que se están abordando en esta cita son la insuficiencia cardíaca y su incidencia en las muertes causadas por las enfermedades del corazón. El debate lo encarnan los grandes referentes internacionales en la especialidad, provinientes de 140 países, entre los que destacan nombres como el de Valentí Fuster, el director del Instituto de Cardiología del Hospital Monte Sinaí de Nueva York.
Este no solo es el congreso más influyente a nivel internacional en el ámbito cardiovascular, sino que, además, su repercusión se multiplica por la elevada incidencia de las enfermedades del corazón en la mortalidad. En Europa, las afecciones cardiovasculares causan cuatro millones de muertes al año, lo que supone el 45 % del total de defunciones. Cifra que se reduce en los porcentajes relativos a España, donde se sitúa alrededor del 30 %, y de Catalunya, con un 27,6% del total.
Este tipo de enfermedades son especialmente mortales en las mujeres. En España, una de cada nueve mujeres de entre 45 y 64 años padece algún tipo de enfermedad cardiovascular y, en el caso de las mayores de 65 años, la proporción aumenta a una de cada tres.
REIVINDICACIÓN DE LA POLIPÍLDORA
Entre los titulares que ha dejado este congreso, destaca la reivindicación del uso de la polipíldora, desarrollada por Fuster en 2007 con el objetivo de optimizar los tratamientos de enfermedades cardiovasculares, sobre todo en personas infartadas o que han sufrido un ictus. Se trata de un medicamento que combina tres fármacos en una única cápsula, lo que hace aumentar la adherencia al tratamiento en los pacientes.
Esta polipíldora ya está autorizada por agencias reguladoras del medicamento en 50 países, entre ellos España y actualmente se está estudiando su eficacia en un ensayo clínico en pacientes con riesgo alto de sufrir un primer evento.
Según el propio Fuster, “el uso masivo de la polipíldora debería ser una estrategia de salud pública porque ayudaría a optimizar el tratamiento y prevención de la enfermedad cardiovascular en el mundo".
ELECTROCARDIOGRAMAS A JÓVENES
Otra de las reivindicaciones de este congreso ha sido la de hacer electrocardiogramas a los jóvenes para detectar anomalías en el corazón y evitar muertes súbitas. La petición surge a raíz de uno de los estudios presentados en esta cita internacional del corazón. Concretamente, se trata de un estudio realizado a 1.212 estudiantes de institutos de Banyoles que concluye que, gracias a los electrocardiogramas, se pudo detectar que 252 jóvenes de 15 años sufrían alteraciones en su corazón que desconocían. Diez de ellos, además, con patologías importantes.
Según el doctor Ramon Brugada, especialista del Hospital Josep Trueta de Girona y uno de los autores del estudio, "el electrocardiograma cuesta céntimos de euros y nos permite detectar patologías asociadas a la muerte súbita”. Por eso, según el cardiólogo, “el coste-efectividad del electrocardiograma es muy relativo, incluso detectando 1 caso de muerte súbita entre 10.000 ya podríamos darnos por satisfechos".
ANÁLISIS DE SANGRE PARA PREDECIR INFARTOS
Entre los estudios presentados en este congreso también ha destacado el de las investigadoras Lina Badimon y Teresa Padró del Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares (ICCC), que concluía que un análisis de sangre que mida el nivel de microvesículas en plasma puede ayudar a predecir los infartos hasta tres años antes de que sucedan.
El trabajo demuestra que el nuevo biomarcador se detecta mediante el análisis de plasma sanguíneo y predice la aparición de futuros eventos isquémicos, como infartos agudos del miocardio, en pacientes con hipercolesterolemia familiar con alto riesgo cardiovascular.