Pocas discotecas han abierto esta medianoche en Cataluña en el primer día en que pueden hacerlo tras más de 15 meses cerradas por la epidemia de covid-19 y muchas de ellas han preferido esperar al próximo miércoles, verbena de Sant Joan, según fuentes del sector.
OPIUM Y JAMBOREE
Entre las que han abierto en Barcelona está la discoteca Opium, que también tiene licencia de restaurante, y la Sala Jamboree, donde se han formado colas para entrar a medianoche.
Todas las personas que han acudido a las discotecas han tenido que bailar en las pistas reabiertas provistas de mascarillas y manteniendo un metro y medio de distancia.
LUZ DE GAS ESPERA UN POCO
No han abierto aún las emblemáticas discotecas de Barcelona Luz de Gas y Bikini.
La sala de conciertos y discoteca Luz de Gas ha informado en un comunicado de que "después de un año y cuatro meses cerrados, celebramos los avances conseguidos para la reapertura de la cultura del día y de la noche. Pero con las normas actuales Luz de Gas y Sala B encontramos inviable empezar ahora".
"Esperaremos a que avance el proceso de vacunación y que se suavicen las normas para ofrecer una oferta equilibrada, tal como se merecen clientes y amigos", concluye el comunicado de esta emblemática discoteca barcelonesa.
APERTURA PROGRESIVA
Sin embargo, en la Ciudad Condal prácticamente todas las discotecas del Paseo Marítimo de la Barceloneta volverán a abrir sus puertas a lo largo de estos días: Opium, Carpe Diem y Shôko serán las primeras en sacar el candado, además de las salas Jamboree y el Moog del centro de la capital catalana.
En la zona alta Bling Bling y Sutton también se preparan para volver a recibir gente pero, en cambio, locales históricos como Catwalk, Nick Havana, Up Down o Túnel Casanovas de momento no abrirán.