Cuchillería Roca: Más de un siglo de hojas afiladas
Ramón Roca fundó con su hermano este establecimiento de estilo vienés, que destaca por sus vitrinas y mostradores de cristal
30 agosto, 2021 00:00Noticias relacionadas
En el número 3 de la plaza del Pi se encuentra la cuchillería Roca, una de las más antiguas de Cataluña y de España. Este establecimiento centenario ocupa los bajos de un edificio de estilo gótico (1685) que fue la sede del Gremio de Revendedores de Barcelona y que conserva, en una de sus fachadas, uno de los esgrafiados más antiguos de la ciudad.
El oficio de cuchillero formaba parte del gremio de cerrajeros y herreros de Barcelona, fundado en 1380 por el Rey Pedro el Ceremonioso. A principios del siglo XVI los daguers (cuchilleros) forman su propio gremio. Ya a mediados del siglo XIX, llega una nueva técnica a Cataluña para el tratamiento de las herramientas de corte de acero con la perfección que hoy conocemos. Para ello, los cuchilleros catalanes completaban su formación en el extranjero, concretamente en Francia, para ser competitivos.
UN OFICIO IMPORTANTE
Ramón Roca fue uno de ellos. Estudió el oficio en Ripoll y Cardona, y aprendió el maestrazgo en Alemania y Francia. A su regreso, fundó una cuchillería con su hermano, que abrió sus puertas el 13 de noviembre de 1911 en la plaza de Sant Josep Oriol. En 1916, se trasladaron al local de la plaza del Pi, donde el negocio ha llegado hasta hoy.
Dicen que el mismo Ramón Roca hizo los planos de la tienda, que imita el estilo vienés propio de los establecimientos extranjeros del sector en aquella época. Concebida para mostrar una enorme variedad de productos, destaca por sus vitrinas y mostradores de cristal. Este fue desde el principio el sello de identidad de la tienda, que mostraba sus artículos de manera artística y didáctica, explicando para qué servían y cómo usarlos, y presentando las novedades internacionales.
MOBILIARIO ORIGINAL
Varias reformas han conservado la decoración y el estilo, preservando su carácter singular. El prestigioso Viñoli se encargó de la decoración en madera. El exterior está formado por una enorme estructura de madera dispuesta a partir de la zona de zócalo de cerámica vidriada con unas baldosas blancas y otras con motivos florales. El local cuenta con tres grandes escaparates, cinco vitrinas y una puerta de acceso de dos hojas, flanqueada por escaparates con vidrio curvo. La estructura de la puerta es de madera, con tirador metálico decorado hasta el plafón inferior, y en la parte superior tiene un vidrio de forma ovalada hasta el cierre de las dos hojas.
En el interior se ha conservado el mobiliario original y la decoración a base de arcos sinuosos, ovales, guirnaldas y cenefas de flores geometrizadas. Aún se conservan dos sillas de las que utilizaban los clientes para sentarse a hacer la tertulia.
Solingen París Barcelona, se lee en el cartel. Es un homenaje a los dos grandes centros europeos de fabricación de herramientas de corte en aquel momento. Y en el escaparate aún pueden verse ejemplos de técnicas y modas de principios de siglo. Durante las primeras décadas, era más conocido por sus navajas de afeitar y bisturís de alta calidad, poco usuales entonces, que por sus cuchillos. En los años 30 se hizo famoso por introducir las cuberterías de acero inoxidable sueco, que no se empezaron a fabricar en Cataluña hasta los años 50.
CAMBIO DE DUEÑOS
La familia Roca regentó la cuchillería hasta el año 2000, cuando tomó el relevo un grupo de especialistas formados en la propia tienda. Hoy compaginan la artesanía y el taller de pulido y reparación con la venta de productos más modernos.
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