Barcelona ya ha encargado el pesebre de 2022. Aunque no ha dado más detalles, el teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí, ha adelantado que costará 100.000 euros y "volverá a sorprender".
El popular Óscar Ramírez ha pedido instalar un pesebre tradicional en la plaza de Sant Jaume. El portavoz del partido en el Ayuntamiento ha reclamado las creaciones de los últimos años y exige "un pesebre como Dios manda". "El pesebre puede ser moderno, pero la voluntad del gobierno es eliminar y no modernizar", ha añadido.
ATREVERSE A INNOVAR
Martí, por su parte, ha defendido la gestión del Ayuntamiento alegando que el pesebre busca "reinventar la tradición" y ha admitido que son conscientes de que "se genera polémica".
"No puede ser que queramos ser creativos e innovadores y no nos atrevamos a innovar en una de las tradiciones que apela a la artesanía", ha dicho el teniente de cultura.
PROPUESTA APROBADA
No obstante, la propuesta del PP se ha aprobado porque Barcelona en Comú y el PSC se han abstenido.
Esquerra ha votado en contra de los populares y Junts, Ciutadans y Valents le han apoyado.
COSTE EN 2021
El año pasado el precio del pesebre ascendió a 190.000 euros –189.904,53 euros– y supuso el presupuesto más alto de los últimos años.
Según el consistorio, pretendían dar paso a una "propuesta innovadora, multidisciplinar y colaborativa". La adjudicación del contrato del pesebre del año pasado aparece en la página de contratación pública [ver aquí].
EL COSTE ES MUY ELEVADO CASI CADA AÑO
Por el pesebre del 2019 también pagó cerca de 100.000 euros. El presupuesto de licitación de la creación, montaje y desmontaje del pesebre fue de 80.295 euros sin IVA, mientras que con el impuesto (del 21%) alcanzó los 97.156,95 euros [ver aquí].
El contrato de 2019 fue adjudicado a Paula Bosch Bartrina, la misma artista autora del belén, que representaba un montón de cajas unas encima de las otras con figuras en su interior. Bou dijo que parecía "un punto verde de recogida de residuos".
HASTA 148.000 EUROS EN 2017
En 2018, el pesebre todavía fue más caro. El gobierno de Colau despilfarró 114.000 euros. El belén elegido se limitaba a varias sillas vacías alrededor de una mesa que simulaban a los personajes tradicionales que aparecen en la escena navideña, como el niño Jesús, la virgen María y San José.
En 2017, el coste llegó a los 148.000 euros. Colau pagó esa desorbitada cantidad por 25 mástiles de madera con figuras características de la Navidad de color blanco en la parte superior.