El calor toca a su fin de Barcelona. Tras un comienzo de la semana en la que se han mantenido unas temperaturas estables con ligeros aumentos este martes, a partir del próximo miércoles se espera una considerable bajada de los termómetros hasta el fin de semana.
Según los pronósticos del tiempo del Meteocat, se esperan máximas de 17 grados y mínimas de 9 de cara al sábado y al domingo, unas temperaturas por debajo de lo que es habitual en esta época del año. A lo largo de la semana -y partiendo de los 23 y 16 grados de máximas y mínimas de este martes, las temperaturas experimentarán un descenso casi constante. Solo el próximo lunes habrá un respiro y las temperaturas alcanzarán los 19 grados, aunque de cara al día siguiente habrá un nuevo descenso.
Una mujer, bien abrigada contra el frío en una imagen de archivo / EUROPA PRESS
NI LLUVIAS NI VIENTO
Para el resto de la semana, a pesar del frío, no se esperan lluvias, cuya probabilidad oscila entre baja y muy baja según las predicciones actuales. En esta misma línea, tampoco habrá grandes rachas de viento y se espera que estas no superen los 20km/h en lo que queda de semana.
Lo que sí que mejorará a medida que avance la semana será el sol. El astro rey, cuya presencia tanto el pasado lunes como este martes ha brillado y brillará por su ausencia, comenzará a salir de nuevo a partir del próximo miércoles. A partir de mañana, habrá claros intervalos soleados durante el día con cielos que intercalarán la nubosidad con franjas soleadas.
Una mujer muy abrigada durante una ola de frío / EFE
No obstante, todo apunta a que la tendencia avanza inexorable hacia cada vez más frío. Los veranillos se han ido para no volver y, poco a poco, la capital catalana se irá introduciendo en un otoño que en sus dos primeros meses ha sido especialmente caluroso. Lo hará con las miras puestas ya en el invierno, estación para la que queda poco más de un mes.