Tras un paseo por el Mercado de la Boqueria se intuye que el histórico comercio de Barcelona vuelve a vibrar tras la crisis de la pandemia. Si se entra por el pasillo central, las paradas de Vidal Pons dan la bienvenida al comercio. Sus frutas colocadas en pirámide --que requieren tres horas de montaje cada mañana-- y sus chocolates son lo primero que presencian los múltiples turistas que recorren al día las calles del mercado. La afluencia en la Boqueria un martes alrededor de las 12 de la mañana hace pensar que la crisis por el Covid ha quedado, de forma definitiva, superada. Pero hay una cuestión clave, la reforma de las Ramblas, que ya está en marcha. JordI Mas, el presidente de la Boqueria, reclama que se acelere. "El tiempo de las obras de las Ramblas se debería reducir a la mitad", asegura en conversación con Metrópoli.
El mercado estrenó este lunes nuevo suelo. Las obras de sustitución del pavimento han finalizado esta semana tras dos meses y medio de obras. Los trabajos de mejora se han realizado en dos fases con tal de minimizar las pérdidas de los paradistas, que han tenido que bajar la persiana durante cinco semanas. Jordi Mas, presidente de la Boqueria enseña las reformas y las novedades del mercado. Explica que el pavimento estaba deteriorado y con irregularidades en la superficie, por lo que el cambio de suelo aporta una mejora estética, además de más amplitud entre los pasillos. La seguridad también ha sido un aspecto central para elegir el nuevo material. "El principal objetivo de esta reforma es ganar reclamo y mejorar las expectativas de los usuarios. Espero un aumento en la seguridad, porque el material es mejor. El cambio puede llevar a que más gente venga al mercado”, relata Mas.
El presidente de la Boqueria se desplaza a las paradas dedicadas al pescado y al marisco. Estas paradas no están separadas entre sí como el resto, Mas detalla que dividir estas paradas es una de las reformas pendientes. Siguiendo el paseo, se encuentra una panadería, que el presidente define como "su proyecto". La parada ya existía, pero ha ampliado su espacio. Gracias a esta reforma ha ampliado su oferta, y además de pan, ofrece pasteles, pastas, y hasta macarons.
Jordi Mas pide atención sobre el techo del mercado, donde también se están instalando redes para acabar con la problemática de las palomas, unas intrusas en la Boqueria. El presidente explica que con esta novedad finalizarán las reformas de infraestructuras que están previstas para este 2023, y recuerda que ambas modificaciones se reclamaban desde el 2018. Además, en la actualidad hay algunas paradas en obras —de manera interna— que Mas señala que provocarán una mejora clara en el mercado.
Desde el Bar Kiosk Universal, se puede repasar todas las novedades sobre el mercado. Por culpa de las obras, los paradistas se vieron obligados a cerrar sus comercios durante las cinco semanas que se ocuparon sus pasillos. A pesar de las quejas iniciales por las pérdidas que suponía el cierre, Jordi Mas asegura que finalmente los comerciantes no se vieron afectados en exceso. “Aquí estar parado significa no facturar y era la gran preocupación que tenían los comerciantes. El cierre era la única manera de reformar el suelo. Cuando se cerró la primera parte, la otra continuaba abierta y notó un aumento del tráfico hacia esos puntos de venta, por lo que aumentó la facturación. Digamos que acabó compensando”, constata el presidente del mercado, que añade que los concesionarios pusieron las cosas muy fáciles. Además, Mas remarca que es necesario destacar que los plazos de la obra se han cumplido perfectamente.
NORMALIDAD TRAS LA PANDEMIA
Las consecuencias de la pandemia han sido duraderas para un lugar como el Mercado de la Boqueria, dependiente del turismo. El comercio empieza a ver la luz tras la crisis. A pesar de que Jordi Mas explica que todavía no se puede generalizar, ya que con 200 paradas los ciclos son diferentes, el presidente, con optimismo, asegura que en términos generales durante este 2023 el Mercado entrará en normalidad. “En 2022 la lectura con respecto a tráfico es positiva, puesto que volvimos a alcanzar el de 2019, pero el año real será este 2023”, insiste. “Con la pandemia sufrimos muchísimo, es cuando realmente se demostró que sin tráfico este mercado no sobrevive”, explica Mas. El turismo es un tema de debate en el Mercado de la Boqueria, y Mas lanza el primer dardo: cree que muchas veces se discute sobre si “turismo sí o turismo no”, en cuanto a la cantidad y a la calidad, y que lo realmente importante es que acuda gente, y ya se replanteará en un futuro como dar la oferta concreta a la gente que llega a la ciudad.
El turismo es una de las cuestiones en la que más se explaya Jordi Mas cuando se habla sobre la Boqueria. Algunos vecinos entienden que el mercado está excesivamente dedicado al cliente extranjero. Mas señala que es consciente de ello, y que en el plan estratégico del mercado se prevé un cambio. “De los 42 mercados que hay en Barcelona, la Boqueria es una referencia, pero tenemos que ser un mercado para todo el mundo”, relata Mas. No obstante, asegura que no se puede controlar lo que ofrece cada parada. “La gente tiene que ganarse la vida, y eso va de tener un producto u otro”, responde sobre los múltiples productos que ofrece el mercado, dedicados al turista, como fruta cortada, zumos exóticos o comida preparada para llevar.
El mercado del futuro es otro de los temas que ocupan a Mas. Explica que se debe intentar una transformación para llegar ofrecer a un mercado de experiencia, donde se pueda comprar, consumir y aprender con la cultura. “Si hay gente que quiere comer producto vegano, tenemos que intentar que haya una tienda vegana”, indica el directivo que defiende reiteradamente que una de las soluciones es cambiar los hábitos de consumo de la gente.
OBRAS EN LA RAMBLA
Las obras en la Rambla de Barcelona se iniciaron el pasado mes de octubre y se estima que duren siete años y medio, siempre y cuando se cumplan los plazos establecidos. Por el momento, no afectan al mercado, ya que han empezado por la parte baja de la Rambla, pero esta cuestión es otro de los frentes que tendrá que afrontar el mercado barcelonés en un futuro muy cercano. “Las obras de la Rambla nos afectarán negativamente. Aun así, estamos contentos, puesto que algunos alcaldables, como Jaume Collboni, han asegurado que si llegan a la alcaldía, las obras pasarán de ocho a cuatro años, por lo que nos está regalando un 50% del tiempo”, confiesa optimista Jordi Mas. Por ello, el responsable de la Boqueria lo tiene claro: "El tiempo de las obras de las Ramblas se debería reducir a la mitad".
La seguridad en la Boqueria es uno de los aspectos que no preocupan en exceso al presidente del mercado, que explica que dentro del recinto existe seguridad privada, pero que, teniendo en cuenta la afluencia de gente que hay en el mercado, están “satisfechos” en cuanto a los resultados. Aun así, Jordi Mas asegura que la seguridad es un tema que los ciudadanos tienen muy en cuenta. “Cuando nos reunimos con el concejal de distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, una de las peticiones era poner cámaras en la zona. Está comprobado a nivel mundial que cuando instalas cámaras, estas provocan un efecto evasivo, y ayuda a la seguridad. La seguridad es un tema que está por resolver”, lamenta Mas, aunque haya paliado internamente la cuestión. El presidente añade que le gustaría que al mercado del futuro le acompañase un buen entorno, con un carisma y un comercio diferente. “Relacionamos mucho la moda con la alimentación, históricamente las Ramblas había sido un sitio histórico de moda, y que volviese a haber tiendas de este tipo sería positivo para el mercado”, detalla.
EL AYUNTAMIENTO
Tras la pregunta a Jordi Mas sobre si el Ayuntamiento facilita la actividad de los mercados de la ciudad, el presidente no duda ni un segundo: "Sí, 100% sí, un sí rotundo", afirma. Además, asegura que si no fuera por el Institut de Mercats no habría los 42 mercados de Barcelona. "Creo que no hay en el mundo ninguna ciudad con más de 42 mercados en una estructura municipal”, añade el presidente. Al nuevo equipo de gobierno municipal Mas le pediría más visión comercial y estar más abierto a las peticiones de carácter innovador.
Jordi Mas lanza un mensaje: “No paramos de soñar y nos hemos puesto como objetivo que la Boqueria sea otra vez, como en 2009, el mejor mercado del mundo”.