Hipotetizar acerca de lo que está por venir es una práctica habitual en el ser humano. Desde que tenemos uso de razón, las personas tendemos a querer adivinar lo que ocurrirá en el futuro, basándonos en las características del entorno en el que vivimos y también en la propia imaginación. Según el planteamiento elegido, nuestras teorías pueden derivar en un escenario favorable y desarrollado o bien caer en el catastrofismo tan típico en remarcables obras de ficción. La propuesta sobre la que hablaremos opta por trazar una evolución positiva que mejore las condiciones del planeta, contribuyendo así al bienestar global.
La capital catalana acoge la recién estrenada exposición que lleva por título Sueña la ciudad. Como su revelador nombre indica, ésta consta de seis elaboradas salas, cada una de las cuales constituye un paradigma cargado de creatividad y originalidad. En ellas se materializa una visión del modelo de urbe que podría existir en las próximas décadas, centrándose en un concepto o aspecto determinado. De este modo, haciendo hincapié en temas fundamentales como el medio ambiente, la digitalización y la diversidad, exhibe ciertas fracciones del mundo de la manera en que los artistas las han confeccionado, abriendo un interesante abanico de posibilidades que no nos dejará indiferentes.
La primera sala, Ciudades del futuro del pasado, nos hace conocedores del punto de vista con el que nuestros antepasados concebían las metrópolis en las que se instalarían las siguientes generaciones. Eso nos permite contrastar los datos con lo que ha acabado sucediendo ahora que nos hallamos en dicho tramo temporal. En cambio, en ¡Ya basta de distopías!, las protagonistas pasan a ser las localizaciones inventadas por los autores de las historias en las que transcurren películas, series y videojuegos de éxito. La tercera sala, bautizada como Revolución Verde, pone especial énfasis en la importancia de fusionar urbanización y naturaleza, con el fin de lograr la adecuada comunión entre ambas.
En cuarto lugar llega un término que se ha vuelto imprescindible en el día a día: La Revolución Digital. La estancia refleja algunos de sus exponentes y la repercusión que causa el papel que juegan en la sociedad. Acto seguido, nos adentraremos en La Revolución de la Identidad, un espacio pensado para dar distintas opciones a la gran variedad de seres que forman el ámbito de convivencia, adaptándose a sus necesidades. Para concluir, la sexta sala, En tránsito, jardín para especies migrantes, ahonda en la idea del “migrante climático”, consecuencia de la transformación del paisaje, además de en la ética ambiental.
Sueña la ciudad puede visitarse hasta el domingo 11 de junio en el Palau Robert de Barcelona. La entrada a las instalaciones es gratuita, y el horario se sucede ininterrumpidamente de lunes a sábado de 9.00 horas a 20.00 horas y los domingos de 9.00 horas a 14.30 horas. Podéis obtener más información accediendo a la página web oficial del evento. En paralelo, se llevarán a cabo actividades complementarias que se anunciaran a través de esa misma plataforma. ¡Estad muy atentos para no perdéroslas!