Plagas de medusas en Barcelona: ¿realidad o alarmismo?

Con la llegada de la temporada de playa siempre se repite la misma situación: los bañistas alertan por la presencia de medusas en el agua. "¡Plaga de medusas!", podría ser uno de los titulares más leídos durante este verano de 2023, pero ¿realmente hay tantas medusas como se cree? Según el área marina de Ecologistas en Acción, es difícil hacer una evaluación cuando cada vez hay más 'ciencia ciudadana'. "Hoy en día hacemos fotos a cada medusa que encontramos en la playa, por lo que es complicado analizar una tendencia cuando depende de cuánta gente la está observando", asegura la investigadora Ana Aldarias a Metrópoli. No obstante, no se puede negar que durante los últimos años se ha detectado un mayor avistamiento de este animal en las costas.

FACTORES DE LA PROLIFERACIÓN

Una de las principales causas de la presencia de medusas es el aumento de la temperatura del mar. En Barcelona, el calor no da tregua y los termómetros alcanzan valores extremadamente altos. En el caso del Mar Mediterráneo, las aguas también han registrado un incremento exagerado de las temperaturas. En julio, la superficie del mar estaba entre tres y cinco grados por encima de lo normal para esta época del año. En algunos puntos se llegaron a rozar los 30 grados, una de las cifras más altas desde que existen registros. Este factor, junto con las corrientes marítimas y la sobrepesca son los motivos que explican el incremento de medusas. También se debe tener en cuenta que los altos valores tienen un impacto negativo sobre estos animales. Mientras que la temperatura del agua del mar incide sobre su proliferación, también afecta su ciclo de vida, que se acorta. "Si el agua está muy caliente, llega un momento en el que se acelera la reproducción, pero también la descomposición del organismo. Debe darse un equilibrio entre la temperatura que toleran y la que provoca su muerte", detalla Aldarias. 

La reproducción de medusas es muy fácil, según explica Aldarias a este digital. Además de las elevadas temperaturas, los vertidos en el mar procedentes de la agricultura favorecen que haya más alimento disponible para estos animales. "Los peces pequeños, que son el sustento de las medusas, se comen esta materia orgánica, por lo que también se reproducen más", afirma la investigadora.

Medusas en las playas de Barcelona / @R_Geeb

Otro factor que investigan los científicos es el impacto que tiene la sobrepesca. En la pesca, las personas inciden en el mismo nivel de la cadena trófica que las medusas. La mayoría de peces que pescan los humanos son competidores de las medusas. Tal y como explica Aldarias, "si yo le quito competidores a las medusas, el animal tendrá más comida", a lo que añade que "la medusa tiene pocos depredadores naturales".

TEMPORADA DE MEDUSAS

Por regla general, estas especies aparecen durante los meses de verano, principalmente entre junio y septiembre. Sin embargo, el hecho de que el calor se prolongue en el tiempo también incide en que las medusas aparezcan en temporadas inusuales, como en mayo o incluso noviembre. Según la investigadora marina de Ecoglositas en Acción, cuando más duren las altas temperaturas, más se alargará la aparición de medusas en las costas.

CÓMO ACTUAR 

"Es muy importante dejar la medusa en el agua", asegura muy contundente Aldarias. Estos animales tienen un papel importante en el ecosistema marino, por lo que sacarla de la playa no es la solución. Además, la ciudadanía tiende a pensar erróneamente que una vez fuera del agua, se muere, pero no es así: "Aunque la medusa lleve semanas tirada en la arena, las células urticarias de los tentáculos pueden seguir picando", señala la investigadora. Desde Ecologistas en Acción recomiendan retirarse de la zona, avisar y, si hay varios avistamientos, poner la bandera correspondiente.

Las medusas vuelven a ser un problema para los bañistas de Barcelona / EFE

MEDUSAS EN EL MEDITERRÁNEO

La Pelagia noctiluca es una especie de medusa que pertenece a la clase de los escifozoos, consideradas las verdaderas medusas. Es de color violeta rosácea brillante y es muy frecuente en el Mediterráneo. Tiene un elevado poder urticante, pues su picadura causa molestias a modo de quemadura y se produce una profunda irritación. Otra de las medusas más presentes en las costas barcelonesas es la Rhizostoma pulmo, que puede llegar a medir hasta 70 centímetros de diámetro y un metro de altura, siendo una de las de mayor tamaño. Se trata de una especie poco urticante, aunque su contacto puede producir un ligero escozor y picazón.