Dolor de pies. Sepa cuál es el mejor método para curarlo

Caminar, correr, saltar; los pies soportan diariamente una inmensa carga de trabajo que sólo parece inquietar cuando aparece el dolor. Sin embargo, estos gestos cotidianos pueden causar molestias especialmente si se llevan a cabo con un calzado inadecuado o en condiciones poco óptimas. Incluso podrían indicar una lesión o dolencia que debe ser tratada lo antes posible por especialistas.

Uno de los síntomas más comunes de esta afección es la metatarsalgia. Se trata de un dolor en la denominada almohadilla plantar, concretamente en la zona anterior de la planta del pie. Aunque no suele tratarse de algo grave, esta dolencia puede resultar bastante incapacitante.

LAS CAUSAS

La metatarsalgia no es una enfermedad en sí, sino un síntoma. Se refiere al dolor y la inflamación en la base de los huesos metatarsianos (los huesos largos en la zona frontal del pie, justo por encima de los dedos), donde muchas personas experimentan dolor, a menudo descrito como una sensación de tener una piedra en el zapato.

El metatarso es un punto sobre el que más peso se apoya al caminar o correr, lo que le hace proclive a sufrir dolores y padecer lesiones. Cuando esto sucede, se acaba generando un apoyo excesivo que provoca daño al paciente, especialmente al hacer ejercicio.

Los motivos principales pueden ser multifactoriales: desde la morfología del pie, la biomecánica, el exceso de peso o incluso saltar repetitivamente cargando la zona anterior del pie.

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

La metatarsalgia es una afección común; pero con un diagnóstico y tratamiento adecuado, se puede manejar y aliviar. Los tratamientos caseros, como aplicar hielo y descansar, con frecuencia alivian los síntomas. El uso de calzado adecuado con plantillas que absorban los impactos o con soportes para el arco podría prevenir o minimizar futuros problemas.

Mantener un peso saludable  –por lo que la actividad física es aconsejable–, un calzado adecuado, evitar pisar de forma inadecuada, uso de plantillas diseñadas para cada paciente, saber si se padece alguna alteración mecánica o malformación y un estudio de la pisada son medidas que sin duda ayudarán a evitar o minimizar la metatarsalgia.

Si ya se han probado todos estos tratamientos y el dolor persiste, la mejor opción es la intervención quirúrgica.

LA CIRUGÍA

"Tras el estudio radiológico y biomecánico, aconsejamos la mejor técnica. La que normalmente realizamos una osteotomía (corte en el hueso) para arreglar el problema de por vida", explica el doctor Daniel Mayral, especialista en podología deportiva y podología quirúrgica de Centro Médico Teknon.

La solución más conveniente, señala el doctor Mayral, "puede ser el tratamiento quirúrgico, aunque a veces nos asuste el oír hablar de intervención quirúrgica". "La operación se realiza con anestesia local y sedación y, tras la intervención, los pacientes se van andando con una zapatilla postquirúrgica, sin necesidad de ingreso" aclara el especialista.

"Tras el estudio radiológico y biomecánico, la mejor técnica suele ser una osteotomía (corte en el hueso) para arreglar el problema de por vida", reitera el responsable del Institut de Podologia Daniel Mayral, ubicado en el Centro Médico Teknon.