En el corazón del Raval barcelonés, se alza un modesto local que ha conquistado el paladar de la ciudad con sus icónicas patatas fritas en cono. Con 4,7 estrellas en reseñas de Google y una reputación que rivaliza con restaurantes de alta categoría, las Patatas de Sultán, situado en Joaquín Costa, 56, ha logrado convertirse en un fenómeno viral.
150 kilos de patatas al día
Detrás del mostrador se encuentra Davood Tiri, un iraní de 60 años que lleva 24 en Barcelona. Su historia con el Sultán comenzó hace 14 años, cuando entró pensando que sería solo por dos meses. La genialidad de su propuesta radica en la simplicidad y el sabor único de sus patatas fritas, que han desafiado las expectativas y conquistado los paladares de locales y turistas por igual.
A pesar de la oferta constante de dinero por revelar los secretos detrás de sus patatas, Davood se mantiene firme en mantener su fórmula en secreto. Su establecimiento, que vende alrededor de 150 kilos de patatas al día, se ha convertido en un fenómeno cultural. Camisetas con el lema "I love patatas un euro" y tatuajes del icónico cono rojo evidencian la devoción que ha inspirado en sus clientes.
Colas desde las 12:00 hasta las 23:00 horas
Las colas formadas por al menos 15 personas ya en la puerta cuando abre a las 12:00 horas son prueba de la popularidad del Sultán. Su jornada de trabajo se extiende hasta las 23:00 horas, y su freidora no permanece inactiva más de un minuto seguido.