Barcelona ha perdido varias discotecas míticas en los últimos años. Muchas de ellas tenían un gran significado para la ciudad por sus décadas de trayectoría y el reconocimiento que obtuvieron gracias a su recorrido.

Ante la popularización de la oleada de cierres de otros negocios como las pescaderías o las zapateríasMetrópoli ha elaborado un listado para recordar todos los locales de ocio nocturno que se han despedido para siempre de la ciudad: 

Tunnel Casanova

Tunnel Casanova estaba ubicada en el número 171 de la calle de Casanova. El empresario Francisco Marín estuvo al mando de esta discoteca, que se convirtió en un lugar de referencia para los universitarios en el Eixample. Se trata de una sala pequeña, que posteriormente pasó a llamarse Marys Place. Más adelante se convirtió en New Casanovas, que no tuvo mucho recorrido y cerró a los dos años para pasar a ser Bachata, una discoteca latina.

La discoteca Tunnel Casanova cuando pasó a llamarse New Casanovas / CASANOVA

Merlin

La sala Merlin fue una discoteca con más de 30 años de historia en la capital catalana que tuvo que cerrar en contra su voluntad hace pocos meses. Tal como explicaba uno de sus socios a este medio, no les renovaron el alquiler por culpa de un fondo buitre. Abrieron sus puertas por primera vez en mayo de 1992 y tras tres décadas siendo una de las discotecas más exitosas de la ciudad, ha tenido que abandonar Barcelona y ya solo quedan sus escombros. 

Una foto de archivo del interior de la discoteca Merlin de Barcelona / DISCOTECA MERLIN

Apocalypse

Apocalypse existió del 1986 al 1996 y estaba ubicada en el número 408 de la calle de Lepant. Estaba justo delante de la antigua caserna militar de Girona y era el punto de encuentro de los jóvenes de la época, sobre todo universitarios. Después se llamó Ilussion, NT7 y K-Che.

Cartel de la mítica discoteca Apocalypse / TODOCOLECCION

Metro 

La discoteca Metro de Barcelona fue una de las primeras del Gayxample y cerró sus puertas tras la pandemia del coronavirus. En concreto, abrió sus puertas en 1989. Durante todo su recorrido, fue mítico para el colectivo LGTBI+. 

La fachada de la discoteca Metro en la calle Sepúlveda / GOOGLE STREET VIEW

Velvet

Velvet se ubicaba en el número 161 de la calle de Balmes. Se servían todo tipo de cocktails en una sala con música comercial. Posteriormente, abrió bajo el nombre de Sala New Velvet como un espacio para eventos de alto standing en Barcelona. En ocasiones han organizado fiestas remember bajo el nombre de Velvet para recordar la esencia de la sala. 

Up & Down

Up & Down fue un lugar de referencia para los jóvenes barceloneses. Había conseguido hacerse su lugar en la ciudad: el ambiente y la música eran dos de sus puntos fuertes. La pandemia del coronavirus hizo estragos en la sala y los dueños no tuvieron otra alternativa que bajar la persiana. También se enfrentaron a dos intentos de robo, pero a pesar de estas adversidades, nunca tiraron la toalla. Se reinventaron y reabrieron la sala bajo el nombre Down Town, convirtiéndose en "la discoteca más grande de Barcelona", según explicaban los socios en redes sociales.

Imagen promocional de la nueva Down Town / DOWN TOWN

Sotavento

Sotavento abrió por primera vez hace 15 años de la mano de los hermanos Bordas. En un primer momento, era un bar-restaurante, pero más tarde obtuvo la licencia de ocio nocturno. Pasó a formar parte del grupo Costa Este, que acabó comprando la franquicia Pacha. Esta sala actualmente es Pacha Barcelona y está en el corazón de la Vila Olímpica, siendo uno de los lugares de favoritos de los barceloneses y turistas.

Exterior de la discoteca Pachá Barcelona llena de gente

Nick Havanna

Siguiendo la misma línea que Tunnel Casanova, Nick Havanna era una de las discotecas más populares de ambiente universitario. Situada en la calle de Rosselló, se despidió de la capital catalana en 2015. Le pasó el legado a Oak, que más tarde se acabó convirtiendo en Twenties, una discoteca activa en la zona alta y que sigue siendo todo un éxito entre los estudiantes.

La discoteca Twenties Barcelona, vacía durante el cierre por la pandemia / CEDIDA

Vetro

La discoteca Vetro, situada en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, fue todo un éxito durante muchos años. No obstante, en 2012, el panorama cambió por completo y tuvieron que cerrar. El motivo fue que habían excedido el aforo. A todo esto, hay que sumarle las quejas de los vecinos, que aseguraban que había problemas de civismo por culpa de algunos de sus clientes.

Humedad Relativa

Humedad Relativa fue un singular bar de copas-discoteca ubicado en el núcleo antiguo de Sant Gervasi. En concreto, se encontraba en la plaza de Mañé i Flaquer. El local se inauguró en 1986 y estuvo abierto hasta 2005. Destacaba por su decoración fría y austera, su variedad de chupitos, los conciertos en directo y los campeonatos de futbolín y partidas de billar. 

Sala Tango

La Sala Tango de la Nova Esquerra del Eixample cerró sus puertas por el coronavirus. Tal como anunció el Grupo Arena, no consiguió recuperarse de las consecuencias del cierre por el confinamiento y se vio obligada a irse de la capital catalana. Ahora el Grupo Arena busca reabrir sus puertas. El objetivo de la empresa LGTBI es llegar a un acuerdo con la propiedad para la reapertura de la Sala Tango, pero no está siendo tarea fácil.

Pista de baile de la sala Tango de Barcelona, que ha echado el cierre para siempre por culpa de los estragos de la pandemia / GRUPO ARENA

Sala Sidecar

La Sala Sidecar se "despidió" de Barcelona el pasado 24 de febrero. El emblemático local inauguró sus puertas el 13 de noviembre de 1982 bajo la dirección de Roberto Tierz, quien anunció el cierre el pasado diciembre. No obstante, su nuevo propietario seguirá manteniendo su esencia para que los clientes más fieles puedan seguir disfrutando de una discoteca con más de 42 años de historia.

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