El desconocido barrio de Barcelona que fue un proyecto de vivienda social y hoy es un oasis de casitas en la montaña

El barrio de La Mercè, ubicado en la zona alta de Barcelona, dentro del barrio de Pedralbes, es un rincón tranquilo que guarda una historia poco conocida. Delimitado por las calles de Ardena, Joan d'Alós, Torrente Barrina y Finestrelles, y atravesado por la sinuosa calle del Torrent de les Roses, este pequeño enclave fue originalmente concebido como un proyecto de vivienda social.

La edificación de este barrio respondió a la necesidad de proporcionar viviendas a las clases populares en la posguerra española, una iniciativa promovida por ciertos sectores vinculados a la Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

El barrio surgió como la primera actuación en Barcelona de la Obra Sindical del Hogar, una organización creada para ofrecer viviendas a trabajadores durante el régimen franquista. Los trabajos de construcción, que incluyeron la urbanización completa de la zona, se iniciaron en 1948 y se extendieron hasta casi la década de los años sesenta. En ese tiempo, el área era un rincón apartado de la ciudad, rodeado de montañas y lejos del bullicio del centro urbano, lo que hoy en día le otorga una sensación de oasis en plena naturaleza.

Transformación en la era democrática

Con la llegada de la democracia en España, en la década de los 70, los habitantes del barrio de La Mercè comenzaron a desmarcarse de la carga histórica que los vinculaba con la dictadura. Fue entonces cuando decidieron dar un giro al barrio, comenzando por el nombre, que hasta ese momento mantenía connotaciones ligadas al régimen franquista. En una clara apuesta por una nueva identidad, los vecinos optaron por rebautizarlo como La Mercè, en honor a la patrona de Barcelona, alejando así cualquier referencia al pasado dictatorial.

Desde entonces, el barrio ha experimentado una transformación que lo ha convertido en un lugar de viviendas unifamiliares, con pequeñas casas que parecen enclavadas en un paraíso natural. La cercanía a la montaña y la tranquilidad que se respira en sus calles hacen que hoy en día sea un sitio codiciado por aquellos que buscan alejarse del caos urbano sin renunciar a la vida en Barcelona.

Un oasis en la ciudad

A pesar de su origen humilde y vinculado a un proyecto de vivienda social, La Mercè ha logrado evolucionar en un enclave residencial de alta calidad, en parte debido a su envidiable ubicación en plena montaña de Pedralbes. El verde de sus alrededores y la estructura sinuosa de sus calles le dan un encanto especial, que lo diferencia de otros barrios más conocidos de Barcelona. Actualmente, pasear por sus estrechas y empinadas calles es como descubrir un pequeño oasis escondido entre la naturaleza, donde predominan las casitas con jardines y los entornos tranquilos.

Un rincón lleno de historia y encanto

El barrio de La Mercè, con sus raíces en un proyecto social del franquismo, ha sabido reinventarse y convertirse en un espacio que combina la historia y la modernidad. Lo que en un principio fue una urbanización pensada para la clase trabajadora, hoy es un barrio de pequeños chalets y casitas rodeadas de naturaleza, un auténtico tesoro oculto en las montañas de Pedralbes. Sin duda, un lugar que invita a descubrir la historia detrás de sus calles y a disfrutar de su paz y tranquilidad.