Torre Salvana

Torre Salvana Luis Miguel Añón

Vivir en Barcelona

Visitar el castillo abandonado de Barcelona: el plan perfecto y gratuito para este Halloween

Quienes se adentran en sus ruinas aseguran haber vivido experiencias paranormales

Publicada
Actualizada

Con la llegada de Halloween, crece el interés por lugares que evocan lo desconocido, y Barcelona tiene su particular ‘santuario’ para los amantes del misterio: la Torre Salvana. Esta fortificación, construida en el siglo X, atrae cada vez a más curiosos por su aspecto abandonado y su aura de conexión con el más allá.

A pesar de su valor histórico, la imagen de la Torre Salvana dista mucho de lo que fue en otros tiempos. Hoy, sus muros, cubiertos de grafitis, y su suelo, repleto de cristales rotos y escombros, parecen el escenario perfecto para los aficionados a lo paranormal.

Torre Salvana

Torre Salvana Luis Miguel Añón

Quienes se adentran en sus ruinas aseguran haber vivido experiencias inexplicables, desde extraños sonidos hasta supuestos ‘encuentros’ que desafían toda lógica. Muchos se acercan para realizar psicofonías, tratando de captar voces del más allá.

Un lugar histórico en decadencia

La Torre Salvana, de estilo románico, fue en su día hogar de familias de la nobleza catalana. Sin embargo, su abandono ha dejado paso al deterioro. Los colchones viejos, latas oxidadas y otros restos que se encuentran en su interior son muestra del estado de degradación en el que se encuentra, algo que los historiadores lamentan profundamente.

Torre Salvana

Torre Salvana Luis Miguel Añón

Situada en Santa Coloma de Cervelló, junto al río Llobregat, la fortificación tuvo en su momento intentos de rehabilitación, aunque estos nunca llegaron a materializarse. Mientras tanto, la Torre Salvana sigue siendo uno de los lugares más enigmáticos de la provincia, atrayendo a quienes buscan una experiencia diferente en estas fechas.

Cómo llegar

Llegar hasta la Torre Salvana es relativamente fácil. Si te desplazas en coche, el trayecto dura unos 30 minutos por la C-31, la A-2 o la B-23. En transporte público se alarga hasta los 40 minutos, con la R2S o R2N, y el trasbordo a los FGC dirección Can Ros hasta Colònia Güell.