El pueblo más barato para comprar una casa en Barcelona: 90 metros cuadrados por menos de 70.000 euros
Los precios elevados de la capital obligan a muchos a buscar alternativas en comarcas del interior
El elevado precio de la vivienda en Catalunya se ha convertido en un problema para todos los que buscan un nuevo hogar para vivir. Con el alquiler disparado a máximos históricos y con los precios de compra también por las nubes, muchos han huido de las grandes ciudades con el objetivo de encontrar una vivienda asequible.
Pese a que no cuentan con las facilidades ni conexiones de transporte público que se encuentran en las grandes capitales, los municipios alejados de Barcelona presentan una buena oportunidad para adquirir una propiedad.
700 euros por metro cuadrado
Según el último informe de Idealista, Calaf, en la comarca de la Anoia, se ha convertido en el municipio de la provincia de Barcelona con el precio de venta de vivienda más barato. El valor medio en este pequeño municipio es de 700 euros por metro cuadrado, mientras que si se compara con los datos de otros territorios más cercanos, el precio se dispara.
Es el caso de Castelldefels o Badalona. Según los datos del mismo portal, en el caso de la localidad liderada por Manu Reyes, el precio del metro cuadrado de los pisos se dispara hasta los 4.000 euros, mientras que en Badalona es de 2.800. De hecho, Idealista ya alertó en su informe presentado a inicios de octubre de un crecimiento interanual del 9,8% durante el tercer trimestre. El precio del metro cuadrado subió hasta los 4.561 euros, lo que lo sitúa en máximos históricos.
La alternativa de los municipios del interior
Alejadas de las zonas turísticas más masificadas, las comarcas del interior de la provincia se están consolidando como alternativa. Ya sea por necesidad para vivir o bien como segunda residencia, muchos han buscado en estos pequeños municipios su alternativa habitacional. Pese a que no están cerca de sus lugares de trabajo, el aumento de precio les ha expulsado de las ciudades más grandes. De esta forma, los precios van ascendiendo de forma gradual a medida que nos acercamos a los municipios que están en la zona costera y más próximos a Barcelona.