Plato tradicional catalán del restaurante Migrat
El nuevo restaurante de cocina tradicional catalana con platos desde los 4 euros: de 'fricandó' a 'cap i pota'
Fideos a la cazuela, fricandó, cap i pota, bacalao a la llauna y más platos tradicionales en el segundo local del emblemático Gelida
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En pleno cruce de las calles Diputació y Urgell, ha nacido Migrat, una nueva casa de comidas que está conquistando a los amantes de la cocina catalana tradicional.
Este restaurante, inaugurado a finales de 2024, ofrece platos caseros elaborados con mimo, manteniendo unos precios que parecen de otra época: entre 4 y 8 euros.
Un homenaje a la tradición
Migrat es la extensión natural de uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad, el Gelida, con 80 años de historia a sus espaldas.
Pero Migrat no es una copia, sino una declaración de intenciones: llevar la esencia del Gelida a un nuevo espacio para seguir alimentando a una clientela fiel y satisfacer a quienes buscan comida auténtica, sin florituras y al alcance de todos los bolsillos.
'Cap i pota' del Gelida
El local está decorado con guiños a su historia, como el cuadro del “Mas Migrat de Gelida”, una referencia al lugar de origen de la familia fundadora.
El local nace de un sueño compartido: recuperar el espíritu de una antigua casa de comidas que ocupaba este local, La Palmera, y darle nueva vida bajo el sello de calidad de los Llopart, la familia propietaria.
Una carta con sabor de siempre
Migrat conserva la esencia del Gelida, con una carta basada en recetas tradicionales catalanas que han conquistado a varias generaciones.
Entre los platos más destacados están los fideos a la cazuela, el fricandó, el cap i pota y el bacalao a la llauna.
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La oferta gastronómica, aunque algo más reducida que la del Gelida, mantiene más de 30 opciones para elegir, todas a precios ajustadísimos.
La tradición adaptada a los ritmos modernos
Desde desayunos de cuchillo y tenedor para madrugadores hasta comidas llenas de sabor, Migrat atrae a un público diverso: jubilados, estudiantes, autónomos y trabajadores del barrio que buscan una buena comida sin gastar de más.
A mediodía, la pizarra con los platos del día se convierte en protagonista, completando una experiencia que combina tradición y calidez.
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Para quienes no encuentren mesa o prefieran disfrutar de estos platos en casa, Migrat también ofrece servicio para llevar, una opción que ha ganado popularidad en los últimos años.
Alma barcelonesa
Aunque Migrat es un nuevo capítulo en la historia de los Llopart, su esencia es la misma: autenticidad, cercanía y respeto por la tradición.
El local se ha convertido rápidamente en un lugar de referencia para quienes buscan una experiencia gastronómica sin pretensiones, pero con todo el sabor de la cocina catalana de siempre.
