Una mujer se queja de dolor en el cuello

Una mujer se queja de dolor en el cuello PEXELS

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Adiós al dolor crónico: tratamientos sin cirugía que funcionan

Se trata de soluciones sencillas para el dolor crónico de espalda y cuello que mejoran notablemente la calidad de vida de los pacientes

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Vivir con dolor crónico en la espalda o el cuello es una realidad para millones de personas. En Europa, se calcula que entre el 25% y el 30% de la población sufre este tipo de molestias persistentes, que en muchos casos afectan la zona lumbar o cervical. Aunque a veces desaparecen en unos meses, otras se convierten en un obstáculo constante que afecta la calidad de vida.

Uno de los motivos más comunes detrás de este dolor es el desgaste de las articulaciones facetarias de la columna. Para tratarlo sin necesidad de cirugía ha surgido una técnica innovadora llamada rizólisis, que ya está devolviendo el bienestar a muchas personas.

¿En qué consiste la rizólisis?

La rizólisis es un tratamiento médico que actúa directamente sobre los pequeños nervios encargados de enviar la señal de dolor desde las articulaciones de la columna al cerebro. Según la doctora Iliana Araceli Vega, del Instituto Clavel en el Hospital Quirónsalud Barcelona, “la técnica no requiere cirugía, no implica hospitalización y se realiza con una aguja fina, guiada por rayos X”.

El procedimiento es muy poco invasivo. El paciente permanece acostado (boca arriba o boca abajo, según la zona a tratar), se le administra una sedación suave —sin necesidad de anestesia general— y, con la ayuda de imágenes, el médico introduce unos electrodos justo en el punto donde están los nervios que provocan el dolor. Tras una pequeña prueba de seguridad, se aplica un breve pulso de calor para inactivar el nervio.

El objetivo es simple pero poderoso: interrumpir la señal del dolor, mejorar la movilidad, reducir la necesidad de medicación y, en muchos casos, evitar cirugías más agresivas.

Iliana Araceli Vega, doctora del Instituto Clavel en el Hospital Quirónsalud Barcelona

Iliana Araceli Vega, doctora del Instituto Clavel en el Hospital Quirónsalud Barcelona CEDIDA

Un tratamiento seguro y rápido

Una de las grandes ventajas de la rizólisis es su seguridad. Al no requerir incisiones ni generar sangrado importante, el riesgo de complicaciones es menor al 1%. Además, se trata de una intervención ambulatoria: una vez realizada, el paciente puede regresar a casa el mismo día.

¿A quién puede ayudar?

La rizólisis es un tratamiento especialmente recomendado para quienes padecen dolor persistente en la espalda o el cuello durante más de tres meses, presentan rigidez o limitaciones de movimiento en la columna, o tienen dificultades para caminar o mantenerse de pie. Es una alternativa muy adecuada para personas mayores o con condiciones de salud delicadas, ya que no requiere cirugía y representa un procedimiento mínimamente invasivo.

Este tratamiento se aplica en diferentes zonas de la columna, según el origen del dolor. La rizólisis lumbar se utiliza en casos de molestias en la parte baja de la espalda, los glúteos o los muslos. Por su parte, la rizólisis cervical es eficaz para aliviar el dolor en el cuello, especialmente cuando este se irradia hacia los hombros o limita el movimiento de la cabeza.

¿Cuándo no es recomendable?

Hay casos en los que esta técnica no es adecuada, como cuando el dolor se debe a una compresión nerviosa importante (por ejemplo, una ciática fuerte), o si hay señales de otro problema médico más grave, como fiebre sin causa aparente o una pérdida de peso repentina.

Una nueva esperanza para quienes viven con dolor

En definitiva, la rizólisis es una técnica moderna, eficaz y segura que ofrece una alternativa real para quienes han probado de todo sin lograr alivio. Como señala la doctora Vega, “es un procedimiento de riesgo mínimo que puede mejorar de forma significativa la calidad de vida de los pacientes”.

Cuando el dolor se convierte en parte del día a día, encontrar un tratamiento que no implique cirugía, que sea rápido y que realmente funcione, es más que un avance médico: es una oportunidad para recuperar la vida.