
Anya, CEO de Gabby's Barcelona
Anya, la 'expat' canadiense que conquista Barcelona con su brunch: "Me siento orgullosa de que venga gente local"
La emprendedora aterrizó en la capital catalana desde Québec y desde entonces su marca, 'Gabby's', en honor a su hermano pequeño, ha crecido hasta tener tres locales: uno en l'Eixample y otros dos en el Poblenou
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Desde que era pequeña, Anya sabía que el "brunch" no era una moda, sino un momento sagrado. En Québec (Canadá), donde creció, era una tradición de fin de semana con su hermano pequeño: huevos, pan, café caliente, risas.
“Para nosotros el brunch es así, contundente, completo, con alma. Es comida de verdad”, explica a Metrópoli la joven. Hoy, esa esencia se sirve en Barcelona bajo el nombre de Gabby’s, en honor a ese mismo hermano, que ahora estudia en Alemania.

Anya, CEO de Gabby's Barcelona
De una startup a emprender
Anya aterrizó en la capital catalana con apenas 18 años, tras pasar una temporada en Francia estudiando economía. “Venía mucho a Barcelona y me enamoré. No es una historia muy elaborada, pero es lo que pasó”, cuenta la entrevistada.
La emprendedora trabajó en una startup “muy corporativa, con horario de 09:00 a 17:00 horas”, hasta que la pandemia le hizo replantearse todo. “Decidí hacer algo que conociera al 100%. Algo que tuviera sentido para mí”, narra Anya.

Un plato de comida en Gabby's brunch
Gabby's, el primer local del Poblenou
Así nació Gabby’s. El primer local abrió en 2020, en pleno estallido de la pandemia del coronavirus. “El primer año fue horrible. No tenía plan B y tomé decisiones que no fueron las mejores. Pero el horario de desayuno me salvó: podía abrir cuando otros no”. Contra todo pronóstico, el local despegó.
Hoy Gabby’s tiene tres espacios: el original en Poblenou, una bakery-obrador que da servicio a todos, y un tercer local en el Eixample. Pero más allá de los números, Anya destaca el cambio cultural que ha logrado: “Siempre me preguntan por la clientela. Me siento muy orgullosa de que venga tanta gente local. Antes el brunch era algo de guiris, pero hemos conseguido que lo entiendan como algo real, bien hecho. Todo es casero, incluido el pan”.

Anya, CEO de Gabby's Barcelona
Paso a paso
El proyecto no habría sido posible sin la confianza de quienes apostaron por ella. La dueña del primer local, por ejemplo, le permitió pagar el traspaso en cuatro años. “Fue una bendición. Creo en la suerte, y también en la gente que te cruza en el camino y cree en ti”.
Aunque el éxito invita a crecer, Anya tiene claro que prefiere ir paso a paso: “Me encantaría abrir más Gabby’s, pero también he aprendido que hay que frenar. Mantener la calidad y la ética en hostelería es lo más difícil. Quiero consolidar lo que tengo”.
Emprendimiento posible
Ella misma sigue implicada en cada rincón del negocio: limpia, cocina, resuelve problemas, y cada día rota entre locales para cubrir lo que haga falta. “También estoy aprendiendo a gestionar la parte más administrativa. No es lo que más me gusta, pero es necesario”, explica la joven emprendedora.

Un plato de comida en Gabby's brunch
Comparado con su país de origen, ve en Barcelona una oportunidad única. “En Canadá es muy difícil emprender. Aquí hay más margen, más apertura a los pequeños negocios. Además, me encanta la lengua, la cultura… Estoy aprendiendo catalán”, añade Anya.
Y aunque su familia sigue lejos, se ha construido otra: la que se sienta cada día en las mesas de Gabby’s y hace del brunch su propio ritual. El mismo que Anya guarda desde niña.