Personas paseando por la calle en plena ola de calor
La canícula estival aprieta en Barcelona: este será el día más caluroso con más de 35 grados
Después de un julio fresco y un inicio de agosto templado, la capital catalana afronta un episodio de calor intenso en los próximos días
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Tras la llegada de vaguadas, irrupciones de aire más fresco y precipitaciones en forma de tormentas de verano, llega un aumento térmico que coincidirá con la canícula estival.
La canícula, conocida también como período canicular, es el período del verano y del año en el que se registran, de manera estadística, las temperaturas más altas del año. En el caso de España, este período se sitúa entre el 15 de julio y el 15 de agosto.
Meteograma con las temperaturas en Barcelona (la línea blanca hace referencia a la media climática)
Entrada de masas de aire cálido
Su nombre proviene del latín canis (perro), en referencia a la estrella Sirio, de la constelación Canis Major, que en la antigüedad se asociaba con los días más cálidos del verano en el hemisferio norte.
Durante la canícula, las condiciones atmosféricas favorecen temperaturas extremas debido a varios factores: la elevada posición del Sol, la escasa nubosidad (y, por tanto, una mayor insolación) y la entrada de masas de aire cálido procedentes del norte de África.
En Barcelona, estas semanas suelen traducirse en días soleados y muy cálidos, noches tórridas por encima de los 25 grados y un aumento en el riesgo de incendios causado por la baja humedad del suelo.
Dos hombres sin camiseta pasean por Barcelona durante la ola de calor
¿Ola de calor o pico de calor?
Aunque a menudo se utilizan ambos términos como sinónimos, son dos conceptos con significados distintos, e incluso con criterios diferentes, según el servicio meteorológico que se consulte.
Por definición, un pico de calor es un episodio breve, generalmente de uno o dos días, en el que las temperaturas alcanzan valores muy altos, pero no se prolonga en el tiempo más allá de esas 48-72 horas.
Dicho de otra forma, un pico de calor puede implicar temperaturas máximas que superen los umbrales habituales para una región concreta, como los 35 grados en Barcelona, pero sin la persistencia que caracteriza a una ola de calor.
En cambio, una ola de calor es un episodio prolongado de temperaturas excepcionalmente altas, que afecta a una extensión significativamente amplia durante, al menos, tres días consecutivos.
AEMET y Meteocat: distintas condiciones
Según AEMET, se considera ola de calor cuando al menos el 10% de las estaciones meteorológicas de referencia registran temperaturas máximas por encima del percentil 95% de su serie histórica.
Meteocat, por su parte, puede emitir alertas por ola de calor con una sola condición: que las temperaturas superen umbrales de percentil a partir del 98%.
Dicho de otra forma, Meteocat exige temperaturas más altas para definir un episodio como ola de calor, pero la AEMET exige que se den temperaturas algo más bajas, pero en una amplia geografía de la región.
Previsión de la ola de calor en Barcelona
Según las últimas previsiones, Barcelona se encuentra ya en el inicio de un episodio de calor intenso que alcanzará su punto álgido entre el 11 y el 14 de agosto de 2025.
Los modelos meteorológicos indican que las temperaturas máximas en la ciudad podrían situarse entre 35 y 38 grados, con el 13 de agosto perfilándose como el día más caluroso del año hasta la fecha.
Anomalías térmicas para el 13 de agosto
Más de 34 grados en el Observatori Fabra
Un síntoma de que ya estamos inmersos en esta ola de calor son los más de 34 °C que se han alcanzado este martes, 5 de agosto, en el Observatori Fabra. Sin embargo, durante el miércoles experimentaremos un pequeño alivio térmico; un paso atrás para coger impulso y que el efecto rebote nos haga alcanzar temperaturas de récord.
En cuanto a las mínimas, se estima que no bajemos de los 25 grados durante las noches, llegando incluso a registrar 30 grados durante una medianoche. Sin duda, un calor que dificultará poder conciliar el sueño durante las próximas semanas.