Imagen de una lluvia de estrellas en una imagen de archivo / EFE
Las Perseidas llegan a Barcelona: guía para ver la espectacular lluvia de meteoritos este agosto
La lluvia de meteoritos de las Perseidas iluminará el cielo barcelonés entre el 17 de julio y el 24 de agosto, con su máximo previsto la noche del 12 al 13 de agosto.
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La esperada lluvia de meteoritos conocida como las Perseidas, o popularmente como las Lágrimas de San Lorenzo, volverá a brillar en el cielo de Barcelona este mes de agosto. Este fenómeno astronómico, que cada verano fascina tanto a amantes de la naturaleza como a curiosos, podrá observarse desde la ciudad y sus alrededores, siempre que se elija el lugar y el momento adecuados.
Las Perseidas se originan a partir de los restos que deja el cometa 109P/Swift-Tuttle, un cuerpo celeste que completa su órbita alrededor del Sol cada 135 años y mide cerca de 26 kilómetros, considerado uno de los objetos más peligrosos para la Tierra.
A medida que la Tierra atraviesa su órbita, los fragmentos minúsculos —del tamaño de un grano de arena— se queman al entrar en la atmósfera, generando ese espectáculo de estrellas fugaces.
Fechas
Este fenómeno se puede contemplar desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto, siendo la noche del 12 al 13 de agosto la más favorable, cuando la Tierra estará más cerca del rastro del cometa. Para disfrutarlo al máximo, los expertos recomiendan mirar hacia la constelación de Perseo, que se ubica en dirección noreste desde Barcelona.
Sin embargo, la contaminación lumínica de la ciudad dificulta la visibilidad. Por eso, la mejor opción es desplazarse a zonas más oscuras y elevadas como el Tibidabo o las montañas cercanas a la ciudad, donde las estrellas fugaces serán más visibles. Si no es posible salir de la ciudad, elegir una azotea alta y con poca iluminación puede ayudar a disfrutar del fenómeno.
Una lluvia de estrellas en una imagen de archivo / EFE
El nombre Lágrimas de San Lorenzo proviene de una antigua tradición relacionada con la festividad del santo, el 10 de agosto, que recuerda la muerte de San Lorenzo, quien según la leyenda fue martirizado en una parrilla. Por la proximidad de las fechas, se dice que los meteoritos son las lágrimas que el santo derrama cada año.
