Varios transeúntes en una de las calles de Barcelona bajo la lluvia

Varios transeúntes en una de las calles de Barcelona bajo la lluvia iStock

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Este será el día más fresco de la semana en Barcelona: aviso de lluvia y hasta 8 grados menos

El descenso térmico llega acompañado de cierta inestabilidad atmosférica

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Tras días de calor extremo, la ciudad experimentará un notable descenso de temperaturas y un repunte de la inestabilidad atmosférica.

Tras superar los 40 °C en varias comarcas, los termómetros comienzan a desplomarse y el jueves 28 de agosto se perfila como el día más fresco de la semana, con máximas de 26 °C y mínimas de 23 °C, hasta ocho grados menos que los picos registrados en jornadas anteriores.

Días previos de calor extremo

El episodio de temperaturas anormalmente altas comenzó el pasado 15 de agosto y mantuvo a la ciudad y a gran parte de Catalunya en alerta por calor extremo.

Según el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC), la capital catalana llegó a registrar valores históricos para un mes de agosto, con máximas cercanas a los 39 °C.

Dos hombres sin camiseta pasean por Barcelona durante la ola de calor

Dos hombres sin camiseta pasean por Barcelona durante la ola de calor EP

La Generalitat de Catalunya decidió desactivar la alerta por ola de calor este martes 19 de agosto, tras cinco días consecutivos de calor extremo.

El cierre del plan PROCICAT y la alerta del plan INFOCAT permitió la reapertura de parques naturales que habían permanecido cerrados como medida preventiva para evitar incendios.

Aun así, las noches siguieron siendo tórridas, con mínimas por encima de lo habitual, y el Centre d’Urgències i Emergències Socials de Barcelona (CUESB) permaneció en alerta para posibles intervenciones urgentes.

Lluvias y descenso térmico

El descenso térmico llega acompañado de cierta inestabilidad atmosférica. Según la AEMET, hoy lunes se registrarán máximas de 27 °C y mínimas de 23 °C, mientras que entre martes y miércoles las temperaturas oscilarán entre 28 °C de máxima y 23‑24 °C de mínima.

El jueves será la jornada más fresca, con 26 °C de máxima y 23 °C de mínima, marcando un alivio evidente tras días de calor intenso. Se prevén chubascos y tormentas dispersas, algo que no ocurría en Barcelona desde el 27 de julio, sumando más de 20 días sin precipitaciones.

Una mujer se abanica en plena ola de calor / EUROPA PRESS

Una mujer se abanica en plena ola de calor / EUROPA PRESS

Aunque no se esperan acumulaciones importantes, la inestabilidad permitirá que la ciudad recupere un respiro tras el calor sofocante. Hacia el fin de semana, las temperaturas se mantendrán templadas, con máximas de 26‑27 °C y mínimas de 20‑22 °C.

El riesgo de incendios

El intenso calor de días anteriores elevó el riesgo de incendios en espacios naturales como el Parque Natural de Collserola, donde expertos advirtieron que un fuego podría arrasar la sierra en apenas seis horas.

Por ello, aunque los parques vuelvan a abrir, se recomienda extremar precauciones y evitar acciones que puedan provocar incendios.

Durante los días de calor extremo, Barcelona también sufrió las consecuencias de la sequía y el aumento de la sensación térmica debido al humo proveniente de los incendios en Galicia y el noroeste peninsular, que cubrió la ciudad parcialmente, reduciendo la radiación solar y frenando los valores pronosticados.

Un respiro necesario

El cambio de ciclo atmosférico que comienza esta semana traerá un alivio esperado.

Tras jornadas de calor abrasador, la ciudad experimentará noches más frescas y un aire más respirable, aunque todavía se mantendrán precauciones por las altas temperaturas nocturnas y la vigilancia en espacios naturales.

Transeúntes bajo sus paraguas durante la lluvia en Barcelona

Transeúntes bajo sus paraguas durante la lluvia en Barcelona EUROPA PRESS

El jueves se perfila como la jornada más fresca de la semana, ideal para actividades al aire libre con menor riesgo de bochorno, mientras que las lluvias breves ayudarán a humedecer el ambiente y suavizar la sensación térmica en la capital catalana.