Juan Alpuente trabajando en su churrería histórica de Barcelona

Juan Alpuente trabajando en su churrería histórica de Barcelona METRÓPOLI

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Juan, dueño de una churrería familiar en Barcelona, sobre la inflación: "Solo he subido unos 15 céntimos cada 100 gramos, me debo a mi clientela"

Alpuente lleva al mando del negocio 30 años y ahora se ha convertido en todo un fenómeno en redes sociales, lo que le ha impulsado a conseguir una "alta rentabilidad" y un "repunte en las ventas", dada su exposición 

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Juan Alpuente lleva alrededor de 30 años en el negocio de los churros en Barcelona, y continúa así el legado que le dio su padre, quien cumple más de 60 en el sector.

Ambos regentan la Xurrería J. Alpuente, ubicada en la confluencia de la calle Padilla con Ribes, en el número 161, colindante al Teatre Nacional de Cataluña

Este longevo negocio familiar abrió sus puertas en 1963 y, desde hace unos años, se ha convertido en un filón para las redes sociales, donde acumula más de 680 mil seguidores en la cuenta @xurrebcn de TikTok. 

"Fuente de propaganda gratuita"

En este sentido, Juan explica en conversación con Metrópoli que para él, las redes sociales son "una fuente de propaganda gratuita" para promocionar el negocio, pero que no supera la retribución que ofrece la churrería. 

Asimismo, también afirma que, de vez en cuando, surge alguna colaboración con marcas, de las que puede llegar a ganar "hasta 2.000 o 3.000 euros". 

Pero esto no es un ingreso estable que se produzca de manera mensual, por lo que, para él, "vivir de las redes es algo imposible", según declara a este digital. 

Xurrería J. Alpuente de Barcelona

Xurrería J. Alpuente de Barcelona Xurrería J. Alpuente

Legión de fans

Las redes han transformado a Juan como el "churrero más viral" de la capital catalana, lo que ha provocado que las visitas de sus seguidores se vayan acumulando día a día. 

"Viene gente de todos los países del mundo a verme, me dicen que han ido a ver la Sagrada Família y después la churrería", confiesa. 

Además, recalca que ha habido "un repunte de ventas bestial" desde la exposición de su negocio en las distintas plataformas, de entre un "20% a un 30%". 

Ser "el churrero de Barcelona" desde la pandemia hasta ahora, ha significado tener una legión de fans sólida. "Me ha ayudado a tener un público fiel, porque la gente me conoce, viene a la churrería, y después repite", comenta. 

Distintos productos de la churrería Alpuente / METRÓPOLI

Distintos productos de la churrería Alpuente / METRÓPOLI

Aumento de los precios

Sin embargo, no siempre han ido las cosas bien. A lo largo de la historia del negocio, ha habido altibajos, y uno de los contratiempos ha sido la subida de precios. "Intento mantenerlos como siempre, porque me gusta fidelizar clientes", confirma Juan. 

Aun así, refiere que "la subida es mínima". "No hay grandes cambios, he pasado de 16 a 18 euros el kilo, lo que se traduce a 15 o 20 céntimos más cada 100 gramos", continúa. 

Clientes esperan para ser atendidos en la churrería Alpuente / METRÓPOLI

Clientes esperan para ser atendidos en la churrería Alpuente / METRÓPOLI

Cambio de ubicación

Hace tres años, el legado de los Alpuente también recibió una noticia que cambió el rumbo de la churrería. Después de casi una década al lado del Mercat dels Encants, la churrería tuvo que abandonar la localización para trasladarse a la actual, por orden del Ayuntamiento

"Tengo un futuro bastante estable y, como mínimo, me quedan 20 años aquí, siempre y cuando no me cambien más la localización", constata Juan. 

Sea como fuere, la Xurrería J. Alpuente sigue al pie del cañón con "mucha rentabilidad". "El truco está en seguir teniendo la churrería artesana clásica de toda la vida y ofreciendo productos de calidad", remata.