El Ayuntamiento impone 2.800 multas a bicis, segways, patinetes y bicitaxis

El Ayuntamiento de Barcelona ha impuesto 2.797 sanciones desde enero a julio a los llamados vehículos de movilidad personal por incumplimientos de la normativa. Este número de sanciones corresponde únicamente a las que se han impueso en el distrito de Ciutat Vella, donde se concentra la gran mayoría de este tipo de vehículos. Se trata de las bicicletas, segways, patinetes eléctricos y bicitaxis que tiene como público mayoritario a los turistas que se mueven por el centro de la ciudad.

La regidora del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, ha ofrecido los datos de las actuaciones que la Guàrdia Urbana y los agentes de movilidad han llevado a cabo durante los siete primeros meses del año. “Este año se ha hecho un trabajo más intenso en sancionar la mala praxis. Se ha puesto 2.800 denuncias, se han inspeccionado 10 tiendas, se ha inmovilizado 98 vehículos y se han trasladado 8 al depósito municipal”. Los datos de las sanciones indican que, respecto al mismo periodo del año anterior, estas han aumentado en 52 %, aunque la regidora no ha sabido desglosar por vehículos el número de sanciones que se ha impuesto a cada uno de ellos.

FUERA DE RUTA

Las sanción más habitual ha sido por circular fuera de los espacios permitidos para ello. Según la normativa, este tipo de vehículos solo pueden circular por el paseo Colom, paseo de Isabel II, Marqués de l'Argenteria, paseo de Circumval·lació, paseo Picasso, paseo Lluís Companys, y paseo de Pujades hasta la avenida Meridiana.

Además, la mayor parte de las sanciones se las han llevado los usuarios, incluyendo los guías, de este tipo de vehículos, en la mayoría de los casos por circular fuera de las rutas permitidas, aunque también han sido sancionados algunas tiendas por tener vehículos que incumplen la normativa o por ocupación del espacio público son tener permiso para ello.

El consistorio ha optado por aumentar la vigilancia durante el verano para impedir que este tipo de vehículos perturbe la vida de los vecinos. Se ha aumentado la presencia de la Guàrdia Urbana y de los agentes cívicos, que son los que se encargan de avisar a los usuarios de este tipo de vehículos cuando están incumpliendo la normativa.