Las exportaciones y el turismo vuelven a tirar de la economía

La economía catalana mantiene un ritmo de crecimiento positivo gracias a la buena marcha de las exportaciones, la creación de empleo y el repunte del turismo, según ha explicado este martes el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls. Durante la presentación de las perspectivas económicas, Valls ha asegurado que la economía “se ha comportado mejor de lo previsto” con un crecimiento trimestral de entre el 0,8% y el 0,9% hasta marzo.

Las previsiones de crecimiento para este año se han revisado al alza tras las buenas cifras del primer trimestre y se sitúan en el 2,8%, una décima más que a principios de año, aunque lejos del 3,5% de 2016. “Algunos analistas hablan incluso de crecimientos del 3%, pero hay que ser cautos” porque todavía pueden pasar muchas cosas este año, ha señalado Valls en referencia a la política exterior de Trump, las negociaciones del Brexit y las elecciones alemanas.

LA ECONOMÍA 'PASA' DEL PROCESO

Preguntado por el efecto que podría tener en la economía el proceso independentista, Valls ha asegurado que por ahora la economía “funciona al margen de la situación política” catalana. Tanto es así que los niveles de confianza empresarial “se han mantenido estables en el primer trimestre y para el segundo aumentan a niveles máximos de la serie histórica”. Todos los sectores, excepto la agricultura, se benefician del buen clima económico.

Mención aparte merece la construcción. Aunque modera su crecimiento respecto al año pasado, hay varios indicadores que confirman el creciente dinamismo del sector. Uno de los más utilizados para medir su tendencia es el consumo de cemento, que hasta marzo ha aumentado un 23,3% en términos interanuales, mientras que el número de viviendas iniciadas en enero creció un 15,9% y el número de afiliados sube un 19,1%.

MENSAJE A RAJOY Y PUIGDEMONT

El presidente de la Cambra de Comerç también se ha referido a la baja inversión pública de los últimos años y ha afeado tanto al Gobierno central como a la Generalitat “que cuadren sus presupuestos bajando la inversión en infraestructuras”. Valls ha reconocido que las partidas sociales de los presupuestos son muy importantes, pero ha pedido a las administraciones un mayor esfuerzo inversor para impulsar la recuperación económica. "La baja inversión en infraestructuras en Catalunya perjudica a la economía española. Decirlo ya es repetitivo", ha lamentado.

La inversión en infraestructuras ha alcanzado un mínimo histórico del 0,7% del PIB en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado de 2017, un récord negativo que comparte con la partida para Catalunya. “No puede ser que Rajoy venga un día y prometa más de 4.000 millones de euros y al cabo de tres días se anuncie una de las inversiones más bajas de la historia”, ha criticado Valls en referencia a los 1.150 millones de inversión que recibirá Catalunya este año (un 2,7% menos).