Barcelona está vacía en su primer día de rebajas de invierno. Persianas bajadas, escasas colas y una sensación de incertidumbre definen el ambiente del centro de la ciudad en una fecha tan señalada para el comercio.
Las nuevas medidas anunciadas por la Generalitat en la lucha contra la tercera ola del COVID-19 han comenzado a aplicarse este jueves 7 de enero. Dichas restricciones fijan que los centros comerciales y los establecimientos de más de 400 metros cuadrados deben permanecer cerrados hasta el 17 de enero, además de imponer el cierre municipal y la clausura de todos los negocios durante el fin de semana –a excepción de los esenciales–.
PERSIANAS BAJADAS
Zara, Mango, H&M y Uniqlo han bajado la persiana frente a las nuevas limitaciones. Los grandes comercios han apostado por la venta online y no han adaptado sus establecimientos a los 400 metros cuadrados permitidos.
Mientras que las marcas del grupo Inditex promocionan los descuentos en los escaparates y habilitan un teléfono de contacto para el e-commerce, H&M ha cerrado por completo. En el caso de Mango no permiten la recogida en tienda de los pedidos realizados en la web y Uniqlo ha seguido la línea de Zara.
Por su parte, El Corte Inglés tan solo abrirá su sección de supermercado y electrónica y ha habilitado un espacio para cambios y devoluciones. El comercio de Portal de l’Àngel ha echado el candado y solo se mantiene operativo –con las limitaciones pertinentes– el de plaza Catalunya.
ESCASAS COLAS
Las colas kilométricas han sido una de las imágenes más habituales en la avenida del Portal de l’Àngel en las últimas semanas. No obstante, en el primer día de las rebajas de invierno las aglomeraciones han desaparecido por completo.
Son muy pocos los comercios que han decidido abrir este jueves pese a las limitaciones impuestas por la Generalitat –Pimkie, Desigual y Tous, entre otros–, y, además, el reclamo ha sido prácticamente nulo.
CENTROS COMERCIALES
Los pequeños locales y los centros comerciales estaban hasta ahora limitados al 30% del aforo. El desconcierto de estos negocios se mantiene: el Ejecutivo catalán no ha dejado claro si después del próximo domingo, 17 de enero, se volverán a aplicar las restricciones anteriores.
El cierre total de las grandes superficies se aplica tanto a los establecimientos y locales comerciales como a las zonas de paso de estos recintos. Por su parte, las tiendas de menos de 400 metros cuadrados situadas en centros comerciales también cerrarán los fines de semana, a menos que ofrezcan servicios esenciales.
Tras un leve repunte de ventas durante la campaña de Navidad, el comercio físico vuelve a estancarse en un momento clave, como ya ocurrió con el Black Friday en noviembre. Aunque esta vez, con más impedimentos.
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