El sector inmobiliario reclama más servicios en el 22@ para evitar que se convierta en un "barrio fantasma"
La situación se ve agravada por una normativa urbanística que suspende la concesión de licencias para establecimientos de concurrencia pública y piden que se flexibilice
El distrito del 22@ sigue siendo uno de los polos de inversión más importantes de Barcelona. En 2023, esta zona tecnológica concentró el 20% de la superficie total de oficinas contratada en la ciudad, alcanzando los 47.000 metros cuadrados en absorción de espacios.
Aunque la cifra representa una caída del 48% respecto al año anterior, el atractivo de la zona permanece sólido. De hecho, el 22@ ha aglutinado el 41% del volumen de inversión en oficinas en Barcelona, sumando un total de 117 millones de euros, según los últimos datos de Cushman & Wakefield.
Sin embargo, para el sector inmobiliario, el potencial del 22@ está lejos de haber sido plenamente aprovechado. A pesar del éxito de esta área como destino de inversión, desde el sector lo describen como una “historia de éxito inacabado”, ya que consideran que aún falta desarrollar una verdadera mixtura de usos en el distrito.
Este problema está especialmente marcado por la falta de servicios que puedan dinamizar la zona, tanto para los trabajadores como para los residentes.
El 22@ no puede convertirse en un "barrio fantasma"
La situación se ve agravada por una normativa urbanística que mantiene suspendida la concesión de licencias para establecimientos de concurrencia pública en el distrito de Sant Martí, lo que incluye a comercios de alimentación y locales de restauración.
Esta medida, inicialmente pensada para reducir las molestias provocadas por el ocio nocturno en el llamado Triángulo Golfo, ha terminado limitando la reactivación del 22@.
Para el sector inmobiliario, este marco regulador está frenando el crecimiento de una vida de barrio en el 22@. “Estamos construyendo un barrio mixto de oficinas y viviendas, pero sin una oferta adecuada.
Para darle vida al barrio necesitas comercio y que haya actividad los fines de semana, porque sino corres el riesgo de que se convierta en un barrio fantasma”, advierten.
Servicios más allá de la restauración
En una zona donde algunos edificios acogen a cientos de empleados, la carencia de servicios básicos como cafeterías, gimnasios o peluquerías supone una pérdida de oportunidad que afecta tanto a los trabajadores como a los residentes.
La flexibilización de las licencias, insisten desde el sector, es clave para crear un ecosistema que invite a quedarse, más allá de la jornada laboral.
“Si queremos que los trabajadores regresen a la oficina, sobre todo en un contexto de teletrabajo, necesitamos una oferta de servicios que haga más atractivo el entorno”, afirma por su parte Javier Bernades, presidente de la Comisión de Urbanismo del 22@ y miembro del consejo de Cushman & Wakefield.
En el 22@, como en otras áreas tecnológicas, el modelo de trabajo más común es el 3+2 (tres días en la oficina y dos en casa), aunque muchas empresas tecnológicas mantienen porcentajes de teletrabajo superiores.
Esta tendencia exige que los días presenciales sean lo suficientemente atractivos para motivar el desplazamiento a las oficinas.
Además, se debe tener en cuenta que no sólo hay oficinas, sino que en los últimos años se ha hecho una apuesta en materia de vivienda.
Así pues, no sólo debería ser una agradable para los trabajadores, sino también para sus residentes. El modelo ideal para el 22@, según el sector inmobiliario, pasa por un distrito que no solo ofrezca espacios de trabajo, sino que también permita a los empleados disponer de servicios esenciales a pocos pasos, e incluso la posibilidad de residir en la misma zona.
“Queremos un barrio vivo, con gimnasios, bares, restaurantes, peluquerías, que lo hagan atractivo tanto para el trabajador como para el residente. Sin una oferta de servicios adecuada, es difícil generar arraigo”, subrayan.
Para que el 22@ mantenga su posición como motor económico de Barcelona, los agentes inmobiliarios insisten en que es necesario revisar las restricciones que actualmente limitan el crecimiento comercial.
Solo así, argumentan, se logrará consolidar un distrito que combine lo mejor de la vida profesional y social, y que pueda competir con otros polos urbanos a nivel internacional.
Modificación de la normativa
Sobre este punto, desde el Ayuntamiento confirman que la suspensión de la tramitación y concesión de licencias continúa vigente. Sin embargo, se está llevando un proceso de trabajo para definir una actualización del Plan de usos del Distrito.