El Tibidabo echa marcha atrás y frena la subida de precios de los abonos

La subida de precios en el Tibidabo, prevista para 2021, será finalmente menor. El parque de atracciones y el Ayuntamiento de Barcelona han decidido dejar para momentos más boyantes el incremento de los importes de los abonos para acceder al Tibidabo. La subida se tenía que haber empezado a aplicar con el estreno del nuevo funicular, pero se ha congelado hasta el próximo año a pesar de que los nuevos precios fueron aprobados por el consistorio. Sí que se han encaramado de forma generalizada las entradas de un día.

Tarifas del Tibidabo del 2021 / PATSA

El Tibiclub es la modalidad estrella que permite acceder a una familia -de media son unas cuatro personas- al parque durante todo un año. El importe tenía que pasar de 152 a 168 euros, un 11% más, pero finalmente se ha dejado el mismo precio que el año pasado tanto para la modalidad familiar como la monoparental. En el caso del abono individual, también para 365 días, ha quedado en los 54 euros que había hasta ahora.

SIN CUOTA DE INSCRIPCIÓN

Fuentes de B:SM, el grupo empresarial municipal que gestiona el parque explican que aquellos ciudadanos que se den de alta antes del 31 de julio tampoco harán frente al pago de la cuota de inscripción [ver aquí el importe de los precios de las entradas y abonos]. El Tibidabo también ha alargado el abono a las familias por los meses que el año pasado el parque de atracciones estuvo cerrado durante la pandemia.

Atracciones en el parque del Tibidabo / ARCHIVO

A diferencia de los abonos, las entradas de un día sí que se han incrementado de forma notable. El aumento más significativo es el de la entrada general, que ha pasado de 28,5 a 35 euros, un 23%, y ya se hizo efectivo con la apertura del Tibidabo esta primavera, sin esperar a la entrada en funcionamiento del nuevo funicular, bautizado como Cuca de Llum, que se ha puesto en marcha este fin de semana. 

OTRAS LOCALIDADES QUE SUBEN

Otros precios que también se han encaramado son la entrada junior (para pequeños entre 90 y 120 centímetros, de 10,3 a 14 euros), la entrada senior (para mayores de 60 años, de nueve a 10,5 euros), la de personas con diversidad funcional (de 5,6 a siete euros para aquellos ciudadanos con un 33% de grado de discapacidad mínimo, pero con una entrada gratuita para una persona acompañante) y el aparcamiento situado junto a las taquillas, que pasa de los 10 a los 13 euros para la estancia de un día.

La Cuca de Llum se estrenó este pasado sábado, 12 de junio, en un acto al que no faltó la alcaldesa Ada Colau. El funicular nace con el objetivo de ser la primera atracción del parque y de convertirse en el principal medio de transporte hasta la cumbre del Tibidabo, desde la plaza del Doctor Andreu. El precio de referencia es de 12 euros (ida y vuelta) aunque hay precios reducidos (seis euros) y superreducidos (3,50 euros). El coste de construcción se ha disparado hasta los 18,3 millones.

El funicular ha doblado la capacidad, pasando de 120 a 252 plazas. El interior de la Cuca de Llum tiene más espacio disponible y es diáfano, lo que permite a los usuarios disponer de vistas panorámicas. El nuevo funicular también es más rápido que el anterior, alcanzando una velocidad de 10 metros por segundo, y mejora la iluminación interior y exterior. También se han instalado pantallas y tabletas electrónicas para que los viajeros interactúen con la atracción. El proyecto de renovación del funicular ha incluido el cambio de vehículos, así como de la plataforma de circulación y los entornos. 

El nuevo funicular del Tibidabo, 'Cuca de Llum' / TIBIDABO

EN FUNCIONAMIENTO DESDE 1901

El funicular del Tibidabo funciona desde 1901 -no confundir con el Tramvia Blau-. Fue impulsado por el doctor Salvador Andreu para acceder a la cumbre de la montaña. La idea se la había dado el poeta Celestino Barallat, amigo de Pere Cantarell, profesor de música de los hijos de Andreu, que le mostró un folleto de un funicular instalado en Suiza. A lo largo de más un siglo de historia, el funicular ha sufrido distintas remodelaciones. Una de las más importantes tuvo lugar en 1958. Ese año se sustituyeron las carrocerías de madera por otras metálicas. El funicular recorre una distancia de 1.130 metros y supera un desnivel de 275 metros. 

CERCA DE MEDIO MILLÓN DE VISITANTES

Las estimaciones de la empresa PATSA (Parc d’Atraccions Tibidabo SA), integrada en el grupo de empresas públicas Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), es que la nueva atracción sirva para iniciar la recuperación económica tras la caída de visitantes y de ingresos de este 2020 por la pandemia. El objetivo es llegar a los 486.100 visitantes, un 30% menos de lo habitual. El presupuesto del parque para 2021 es de 51,1 millones. La previsión de ingresos por entradas es de 5,2 millones y de 11,8 incluyendo otros servicios, como uso del funicular y restauración.