El ocio nocturno resurge en Barcelona. Discotecas como Pachá, Shôko, Jamboree o Bling Bling han vuelto a abrir sus puertas gracias a la relajación de las restricciones.

El pasado 11 de junio, el comité técnico del Plan de Protección Civil de Catalunya (Procicat) aprobó su reapertura a partir de este lunes, 21 de junio, hasta las 3.30 horas en una nueva flexibilización de las restricciones. Entre otras, las normas impuestas por el organismo fueron las de mantener el aforo al 50% en interiores y en un 100% en el exterior; respetar la obligatoriedad de llevar la mascarilla, incluso en la pista de baile, donde no se puede consumir. 

EL PORT OLÍMPIC VUELVE RENACER

Tras más de 15 meses cerrados por la pandemia del coronavirus, algunos locales de ocio nocturno del Port Olímpic reanudaron su actividad. Muchos otros prefirieron esperar al próximo miércoles, verbena de Sant Joan, según fuentes del sector.

Pachá y Shôko han sido testigos de las ganas que tenía el público joven de volver a darlo todo en la pista. En los vídeos a los que ha tenido acceso Metrópoli se puede ver como los asistentes bailan, socializan y se mueven de un lado hacia otro en el interior de las salas.

SIN MASCARILLA

A pesar de que muchos de los jóvenes que aparecen en las grabaciones respetan las medidas de seguridad y llevan la mascarilla puesta, algunos hacen caso omiso de las recomendaciones sanitarias.

En los vídeos de Pachá se puede comprobar como la mayoría de personas no lleva la mascarilla puesta. Tampoco se respetan las medidas de seguridad en la pista de baile. Bailan e interactúan entre ellos sin temor a contagiarse.

Ningún miembro del equipo de seguridad de la discoteca interviene para cumplir con la normativa. En las imágenes se aprecia como los asistentes actúan con total impunidad en el interior del local.

Este tipo de comportamientos se producen desde hace semanas en algunas de las discotecas de la Ciudad Condal. El pasado 12 de junio, Metrópoli publicó las imágenes de la discoteca Bling Bling. En ellas se puede apreciar como el local situado en la calle de Tusset se salta todas las restricciones: lleno de gente sin mascarilla, bebiendo y fumando. 

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