El calvario de una vecina de Sant Andreu tras convivir con un cadáver descompuesto en su edificio
Miriam está a la espera de una desinfección del inmueble --propiedad de Habitatge-- tras el hallazgo de un muerto
12 agosto, 2022 00:00Noticias relacionadas
Miriam no puede más. Esta vecina de Sant Andreu de Palomar se echa a llorar durante su conversación con Metrópoli ante la situación de precariedad e infravivienda que le toca vivir este verano debido a una plaga de cucarachas.
La mujer vive en el bajo segunda del edificio de Habitatge de Catalunya ubicado en el número 36-35 de la calle de San Adrià. Justo encima de su domicilio, el pasado 7 de mayo, se encontró el cadáver de un vecino que llevaba pudriéndose más de 60 días. Desde entonces, los vecinos reclaman una desinfección inmediata al organismo de vivienda que nunca llega.
A LA ESPERA DE LA DESINFECCIÓN
Tal y como detalló la hermanastra del fallecido a este digital, el piso está "desinfectado, según Habitatge", pero asegura que "no han pasado ni una fregona". "Se ven las marcas del cuerpo en el suelo, la nevera está llena de bichos por dentro, salen moscas de entre los libros, la pica tiene una cantidad de porquería increíble y todavía huele a carne podrida", lamentó la familiar del muerto.
Los residentes de este inmueble de vivienda social llevan meses luchando contra el "hedor a muerte", que se ha quedado incrustado en las paredes del edificio, pero los vecinos del bajo se han visto afectados por otro problema más grave: las plagas.
APARICIÓN DE PLAGAS
Miriam cuenta a este digital que "todo comenzó cuando movieron el cuerpo de Javier –el hombre fallecido–": "Entre mi piso y el de Javier hay unas placas de pladur que conforman como una bóveda. Un día me di cuenta de que había como lana, al retirarlo vi que eran gusanos y larvas".
La vecina relata que hace unas semanas acudieron a la ubicación unos operarios de Habitatge y se llevaron una veintena de bolsas, pero que ni siquiera se ha fregado el suelo del domicilio tras el hallazgo del cadáver: "La hermanastra de Javier se encontró las marcas de grasa corporal en el suelo, también el fregadero con un palmo de residuos y suciedad. Además, siguen los enseres personales del fallecido dentro del piso".
El paso del tiempo y el aumento de las temperaturas han hecho que la situación se convierta en una auténtica pesadilla para los vecinos de los bajos. "El vecino del bajo primera está igual que yo. A él le bajan las cucarachas redondas, las que surgen cuando hay un deshecho humano, las mías son alargadas. Me salen todos lados. He llamado a Habitatge llorando", comenta la damnificada.
IMPLORA UNA ACTUACIÓN INMEDIATA
Miriam tiene las paredes y la encimera de la cocina repletas de desinfectantes y remedios caseros para evitar la reproducción de estos insectos, pero nada los ahuyenta. Cuenta que ha tenido que separar la nevera de la pared y ponerla en medio del comedor, para poder barrer mejor, ya que "cada día mata a tres o cuatro". La mujer se desmorona al contar que no puede ir descalza por su propia casa, por temor a pisarlas en un momento de descuido. También se queja de que tener el piso lleno de desinfectantes le impide que su sobrino pequeño la venga a visitar.
"Se debería hacer una desinfección como Dios manda. Con un equipo de personas ataviado con EPIs que limpiasen cada rincón con desinfectantes profesionales para dejar el piso completamente limpio. Necesitamos que deje de oler a muerto y de emanar plagas", reclama la vecina, que coincide con la definición de insalubridad grave que denunció la hermanastra del fallecido. Según Miriam, la comunidad de vecinos tampoco está dispuesta a destinar parte del presupuesto anual en erradicar esta problemática.
PETICIÓN DE CAMBIO DE VIVIENDA
La situación ha llegado a tal límite que la vecina ha pedido el trámite de cambio de vivienda a Habitatge: "Me costó 14 años conseguir mi casa y ahora he tenido que pedir el cambio". Entre lágrimas, explica que espera que las administraciones pongan las cartas sobre la mesa y se impliquen de lleno en la situación de infravivienda que les ha tocado vivir.
Portavoces de Habitatge de Catalunya explicaron a este digital en pasado mes de junio que la limpieza del inmueble formaba parte de un proceso "más largo de lo habitual". Argumentaron que, como el fallecido padecía síndrome de Diógenes, se precisaba de una limpieza y desinfección "especial y más costosa". Dos meses después, todavía no se ha llevado a cabo.
HABITATGE NIEGA LA PLAGA Y CONFIRMA LA DESINFECCIÓN
Preguntado por este medio, Habitatge de Catalunya niega la aparición de nuevas plagas en el inmueble. El departamento de comunicación del organismo ha descartado las quejas de los vecinos. Aporta una versión completamente diferente.
Los portavoces han detallado que "los trabajos de desinfección comenzaron el 20 de junio y finalizaron el 13 de julio". También han incidido en que Habitatge hizo una "visita de comprobación el 18 de julio" y fue entonces cuando confirmaron que "no aparecían ni olores ni plagas que afectasen a los vecinos".