Edificio de viviendas en el Eixample Barcelona
La ‘imposibilidad’ de acceder a la vivienda, radiografía de un problema que crece en Barcelona
- El barómetro municipal de diciembre muestra unos datos contundentes sobre la crisis habitacional, que preocupa al 28,8% de los barceloneses, doce puntos más que hace seis meses
- Se dispara la preocupación por la falta de vivienda en Barcelona, que empata con la inseguridad
El malestar por la falta de vivienda crece a pasos agigantados en Barcelona. Los datos del barómetro municipal de diciembre muestran una creciente preocupación ante los desorbitados precios de la capital catalana, que despide el año con una asignatura pendiente: hacer frente al desafío del acceso a la vivienda.
Este problema de carácter social preocupa cada vez más a los barceloneses. De hecho, le pisa los talones a la inseguridad, que se mantiene en primera posición por tan solo un 0,1% de diferencia. Así, la vivienda se lleva el 28,8% de los votos, en el último barómetro municipal, un porcentaje que ha incrementado 12,2 puntos desde el pasado que se realizó en junio, hace tan solo seis meses, cuando obtuvo el 16,6% de los votos.
Edificio de viviendas en el Eixample Barcelona
Unos contundentes datos que no ha tardado en valorar el líder de Junts, Jordi Martí, que denuncia la falta de “proyectos ambiciosos en la ciudad, que pierde oportunidades”. Martí lamenta que el acceso a la vivienda se haya convertido en la segunda prioridad a resolver, aumentando “drásticamente” en los últimos seis meses.
Precios desorbitados
Dada la relevancia que la vivienda ha tomado en el debate ciudadano, se han incorporado al barómetro una serie de preguntas sobre esta temática. El 94,3% de los entrevistados reconoce que Barcelona tiene un problema habitacional, y de estos, para un 68,8% representa una cuestión muy grave. Sobre la afectación que el coste de la vivienda tiene en la vida personal de los barceloneses, para un 35,3% es un gran problema. No lo es, en cambio, para el 45,8%, al que hay que sumar un 18,8% que lo ve asumible.
Tras estos datos, el presidente del grupo municipal del PP de Barcelona, Daniel Sirera, ve a Collboni “incapaz de poner orden. El barómetro pone de manifiesto que el PSC ha convertido Barcelona en la ciudad más cara a la hora de acceder a una vivienda”. El líder no solo responsabiliza a Collboni, también señala “las malas políticas llevadas a cabo junto a los comunes”.
Suspenso de las administraciones
El 34,1% de las personas entrevistadas viven de alquiler –habría que sumar el 1,3% que paga por el uso de una habitación o espacio compartido–, mientras que el 56% lo hace de propiedad. Porcentaje que se divide entre los que todavía están pagando una hipoteca (22,4%) y los que ya la han pagado (33,5%). Hay un 7,5% que vive en un piso cedido o heredado.
A la hora de valorar las actuaciones de las diferentes administraciones en este ámbito, la ciudadanía es crítica. Ninguno aprueba, si bien el Ayuntamiento de Barcelona es la instancia con la mejor valoración, un 3,5. La Generalitat de Catalunya obtiene un 3,3 y el Gobierno de España un 2,9, la peor nota de todas.
Soluciones a la falta de vivienda
En cuánto a las posibles medidas para solucionar la falta de vivienda, los barceloneses creen que la promoción de vivienda pública (8), la limitación de las viviendas de uso turístico (7,6) o la regulación de los precios del alquiler (7,4) ayudaría a paliar la crisis habitacional en Barcelona.
La creación de ayudas o subvenciones para facilitar la emancipación de los jóvenes obtiene una valoración de un 6,9 mientras que las ayudas a los grupos económicamente vulnerables tiene un 6,5. Hay más escepticismo en cuanto a la acción del sector privado en la hora de poner remedio al problema de la vivienda, favoreciendo la construcción y la rehabilitación de pisos, una medida que obtiene una nota de 6,1.
Edificio de viviendas en el Eixample Barcelona
Por último, se ha preguntado sobre las políticas de colaboración y de consenso y hay una opinión claramente mayoritaria, del 76,9%, que los partidos políticos tienen la obligación de llegar a acuerdos en temas importantes que afecten la ciudadanía de Barcelona, mientras que un 18,4% de los encuestados considera que cada partido tiene que mantenerse fiel a sus propuestas.
La inseguridad, la principal preocupación
La inseguridad sigue siendo el principal problema de la ciudad de Barcelona, con una percepción de que ha empeorado. Preocupa al 28,9% de los barceloneses, casi dos puntos más que en el último barómetro de junio.
En tercera posición se encuentra la limpieza, con un 5,4%. Le sigue de cerca el turismo, que desciende en picado hasta el cuarto lugar: preocupa al 5%, bajando así hasta ocho puntos respecto al último barómetro de junio. Una tendencia habitual en los datos de diciembre debido a la “menor presión turística” que perciben los barceloneses, según expresa Marius Boada, director de la Oficina Municipal de Datos (OMD).
