La Junta Local de Seguretat de Barcelona celebrada este lunes, 21 de julio
Menos delitos, pero más violentos: un julio "negro" opaca la mejora en seguridad en Barcelona
El Ayuntamiento y la Generalitat destacan una caída del 8,8% en la criminalidad, mientras este mes deja una sucesión de crímenes violentos que cuestionan el relato oficial
Más: Los delitos caen un 8,8% en Barcelona: la ciudad logra su semestre "más seguro" en una década
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Barcelona ha registrado una bajada general del 8,8% en los delitos durante el primer semestre de 2025, según los datos presentados este lunes en la Junta Local de Seguretat.
El Ayuntamiento y la Generalitat subrayan que la capital catalana lidera el descenso delictivo en Catalunya, pero la sucesión de hechos violentos en julio desdibuja ese optimismo institucional.
"Guilles" de los mossos en el 'Pla Kanpai'
Julio "negro"
Los datos se recogen desde enero hasta junio, pero lo cierto es que su publicación llega en un punto complicado.
En menos de dos semanas, la ciudad ha vivido dos asesinatos en plena vía pública, múltiples apuñalamientos y agresiones sexuales que han reavivado el debate sobre la seguridad real en las calles.
Mossos d'Esquadra en el Pla Kanpai del Raval con un identificado
En paralelo, los cuerpos policiales reconocen un aumento del 48,5% en la intervención de armas blancas y un crecimiento del 7,2% en los delitos de lesiones.
Agresiones sexuales
Según los datos oficiales, el Pla de acción contra las violencias sexuales ha registrado un aumento de detenidos de un 31,9%. Los hechos denunciados, además, han aumentado un 17,1%.
Sin embargo, son las agresiones sexuales las que han encabezado la delincuencia estos últimos días. El 4 de julio un hombre violó a una chica a punta de navaja en Terrassa. Tan solo unos días más tarde, en Sant Adrià de Besòs se detuvo a otro hombre por realizar tocamientos a una menor.
Un agente de los Mossos d'Esquadra en una imagen de archivo
Y si se centra la cuestión en la capital catalana, el 12 de julio un joven abusó sexualmente de una chica a la salida de una discoteca de la zona alta después de drogarla.
Y el pasado miércoles 16, los Mossos d'Esquadra detuvieron a un chico francés por agredir sexualmente a una joven a la que había conocido por Tinder.
Asesinatos
Los crímenes también empañan esa sensación de seguridad. En Barcelona, el pasado 11 de julio dos menores mataron a un sintecho tras intentar robarle. Unos días después, el 15, un sicario ejecutó a tiros a un hombre serbio perteneciente a una mafia del este de Europa.
Y el pasado 18 de julio, un hombre murió apuñalado en un autobús nocturno en Castelldefels, en medio de una trifulca con navajas.
Armas blancas
Es precisamente el de las armas blancas un fenómeno que a la policía y a los dirigentes les cuesta controlar. El alcalde Jaume Collboni ha admitido en rueda de prensa que estos incidentes han aumentado en un 38,3%: "En el marco del Pla DAGA se han intervenido un total de 1.844 armas blancas, lo que supone un 48,5% más que en el mismo periodo en 2024".
Están a la orden del día y ello sumado al "aumento de consumo de drogas, problemas de salud mental, conflictos juveniles o cuestiones de caracter socioeconómico", según el alcalde de Barcelona, ha hecho que los delitos de lesiones se incrementen en un 7,2%.
Un agente de la Guardia Urbana controla el tráfico durante el apagón
Tampoco la policía se siente segura: los atentados contra agentes de la autoridad han aumentado un 21,2%.
Puntos de venta de drogas, "bajo mínimos"
En cuanto al consumo y distribución de drogas, los dirigentes aseguran que durante 2025 se han desmantelado 71 puntos de venta y consumo de droga en Barcelona, 46 de ellos derivados de investigaciones policiales que han acabado con entradas y pesquisas.
En total, se han hecho 1.280 detenciones por delitos contra la salud pública, lo que representa un 23,9% más que en 2024.
Pla Kanpai
Por otra parte, el ayuntamiento saca pecho de una de las iniciativas estrella de la policía catalana: el Pla Kanpai, activado en abril para combatir la multirreincidencia, ha reducido un 10% los delitos cometidos por delincuentes habituales.
El contraste entre los datos globales y la violencia visible en la ciudad genera desconfianza. La ciudadanía y los sindicatos policiales reclaman más recursos, presencia en la calle y un enfoque más realista.
Apoyo judicial
Por último, el Ayuntamiento ha anunciado la creación de una unidad de apoyo judicial de la Guardia Urbana adscrita a Fiscalía, así como un refuerzo de los planes de visibilización y patrullaje.
Eso sí, los brotes de violencia y la sensación de impunidad que transmiten algunos casos podrían eclipsar los avances estadísticos en los próximos meses.