Una camarera en una imagen de archivo
Una hostelera, sobre la falta de personal en los bares de Barcelona: “Ofrecemos buenas condiciones y la gente no quiere trabajar”
La responsable de un restaurante de Sant Antoni lamenta que, pese a ofrecer casi 1.500 euros al mes y dos días libres, ningún candidato aguanta más de unas semanas
Más: Una hostelera del Raval, al límite por la inseguridad: "Ya no vengo antes de las 07:00 horas ni después de las 23:30"
Noticias relacionadas
La falta de personal en la hostelería sigue siendo uno de los principales quebraderos de cabeza para los bares y restaurantes de Barcelona.
En el barrio de Sant Antoni, una encargada de un bar restaurante asegura a Metrópoli que la situación es “desesperante”: “Hago decenas de entrevistas y no dura nadie”, lamenta.
Unos que no aparecen, otros que cogen la baja
Según explica, el local ofrece un puesto de camarero con un salario de cerca de los 1.500 euros mensuales por convenio, jornada completa y dos días libres a la semana.
Sin embargo, los candidatos “no aguantan ni una semana” o directamente “no se presentan” tras ser contratados. “Algunos vienen a la entrevista, dicen que sí, pero luego no vuelven a aparecer. Otros empiezan y a los pocos días se cogen la baja o desaparecen sin avisar”, relata.
Terraza llena en el paseo de Sant Joan una tarde cualquiera / METRÓPOLI
La mujer, con más de 10 años de experiencia en el sector, asegura que la rotación de personal nunca había sido tan alta. “Antes costaba encontrar a alguien bueno, ahora cuesta simplemente que alguien venga y trabaje”, comenta con resignación.
La mayoría de los aspirantes que acuden a las entrevistas, añade, son extranjeros --normalmente de origen pakistaní o latino--, “porque españoles apenas vienen ya”.
Un problema extendido
El testimonio no es un caso aislado. En los últimos años, el sector de la hostelería en Barcelona denuncia una creciente dificultad para cubrir vacantes, incluso en locales que cumplen con el convenio y ofrecen estabilidad.
La pandemia, los horarios partidos y el esfuerzo físico que implica el trabajo son algunos de los factores que han provocado una huida progresiva hacia otros sectores.
“La gente quiere trabajar menos y ganar más, y lo entiendo, pero entonces los bares no salen adelante”, reflexiona la encargada. “No estamos hablando de condiciones abusivas. Pagamos lo que marca el convenio, tenemos buen ambiente y aun así no hay manera”.
Terrazas llenas de gente en Barcelona / XFDC
El dilema de la hostelería
Según datos de asociaciones del sector, la falta de personal cualificado afecta especialmente a cocineros, camareros y ayudantes de sala. Muchos hosteleros han optado por reducir turnos, cerrar más días o limitar el servicio, ante la imposibilidad de completar la plantilla.
Mientras tanto, los bares y restaurantes como el de Sant Antoni continúan buscando trabajadores, sin éxito. “Cada semana vuelvo a publicar la oferta. Vienen, preguntan cuánto se paga, y cuando les dices las condiciones, desaparecen. Es agotador”, concluye la encargada.
