El Ayuntamiento ignoró a una vecina que pudo evitar el "estercolero" okupa de Vallcarca
El consistorio no contestó a una instancia entrada a registro que advertía del riesgo en el solar
25 junio, 2021 00:00Noticias relacionadas
Los vecinos de Vallcarca i els Penitents cuentan con diversos casos de okupaciones en su barrio que ya se han convertido en crónicos. Uno de ellos se encuentra en el número 106 de la calle Gomis. Bautizado por algunos de quienes lo sufren como "estercolero" okupa, se trata de un solar convertido en un nido de insalubridad a causa de una okupación que suma años sin respuesta.
Fuentes vecinales denunciaron recientemente esta situación a Metrópoli, destacando la abundante presencia de ratas, la conflictividad que provocan los okupas y la indiferencia que mostraba el consistorio barcelonés respecto a este grave asunto.
Carmen, una barcelonesa que dispone de un piso en la calle Gomis y que durante años ha presenciado y ha tomado cartas en el asunto, explica ahora que el degradado estado en el que se encuentra actualmente la finca okupada se podría haber evitado. Tan solo habría hecho falta que el Ayuntamiento hubiera respondido a su advertencia.
IGNORADA
Esta vecina de la capital catalana ha tenido constancia de los cambios que ha habido en la propiedad desde mucho antes que estuviera okupada, incluyendo la expropiación que realizó el Ayuntamiento de un muro de la parcela para limitar la construcción de un gran edificio de protección oficial que se ha alzado desproporcionalmente en el barrio. "En ningún momento avisaron a los vecinos. Me resulta extraño que el Ayuntamiento pueda invadir el barrio con este edificio y a la propiedad del número 106 sólo le pongan multas y no le den autorización para construir", relata sobre la situación en que se encuentran Eva y su familia, quienes son los titulares del terreno okupado.
En 2016, y ante el empeoramiento del estado de la finca ya okupada, Carmen decidió actuar. Por su entonces condición de presidenta de una comunidad de vecinos de la calle Gomis, apostó por avisar al Ayuntamiento del estado de insalubridad del solar. Mediante el administrador de la comunidad, se registró una instancia en la que se pedía "la intervención del Ayuntamiento de Barcelona a fin y efecto que se requiera a la propiedad para que se mantenga en buen estado de conservación las construcciones y el resto de espacio de esta parcela, haciendo una limpieza periódica para evitar la acumulación de suciedad y otros objetos que pueden ocasionar problemas de insalubridad". Mediante este documento, el consistorio podía estar alerta del caso y actuar antes de que fuera a peor. Pero no lo hizo: "El Ayuntamiento nunca ha contestado", asegura Carmen.
Este silencio llama especialmente la atención teniendo en cuenta que, según fuentes municipales, el consistorio tenía conocimiento de la okupación desde "otoño de 2015". La instancia advertía de una mayor degradación e invitaba al gobierno municipal de Ada Colau a intervenir para tratar de poner freno al caso. Después de no haber actuado, la situación se ha vuelto insostenible y las mismas fuentes solo apuntan a la voluntad de urbanizar el terreno "de forma provisional más adelante", sin establecer plazos.
DESALOJOS FALLIDOS
En los últimos meses, se han llevado a cabo lanzamientos que finalmente han resultado fallidos. La alegación de la presencia de niños en la finca o la ausencia de algunas de las partes que deben estar presentes han motivado que éstos no se lleven a cabo. La presencia del colectivo okupa de Vallcarca con la asistencia de numerosos miembros cada vez que los okupas iban a ser desalojados, también tiene mucho que ver.
Carmen, explica que estas situaciones le han perjudicado respecto a su piso en la calle Gomis, y asegura que no ve "solución para tirar adelante la gestión del piso". Otra de las partes gravemente afectadas es la escuela Lexia, que limita con el solar. Una de las madres del centro, denunció el caso al Síndic de Greuges a finales de 2019. A principios del pasado año, Rafael Ribó se limitó a poco más que informar del proceso sancionador a la titularidad de la finca. Respecto a los okupas, relató que "actualmente solo quedan tres adultos en el solar de la calle Gomis, 106, pero que es posible la presencia esporádica de más personas adultas". Los vecinos coinciden en que en el interior de la finca hay muchas más que se encuentran instaladas.
BADIA, INDIFERENTE
El hartazgo de los vecinos con la okupación, contrasta con la indiferencia del regidor del distrito de Gràcia, Eloi Badia. En octubre de 2020, vecinos de la calle Gomis optaron por llevar un escrito a la sede de Distrito en la que apuntaban la "inseguridad, falta de salubridad e indefensión", y pidieron vivir con "dignidad, tranquilidad y civismo". El concejal no contestó.
Miembros del colectivo okupa de Vallcarca, convocados ante la finca para evitar un lanzamiento / CEDIDA
El pasado miércoles, en el Consejo de Barrio, volvieron a transmitir el mensaje ante la presencia de Badia. Los vecinos aseguran que "la respuesta fue muy decepcionante", así como que en ningún momento se sintieron "apoyados" por el regidor, que se limitó a apuntar que cuando se haya pasado oficialmente la propiedad al Ayuntamiento, intentarán solucionarlo. La incertidumbre de no saber cuando se pondrá fin a esta lamentable situación, continúa.