Trias y Collboni ‘jugarán’ con la presidencia de la Diputación de Barcelona
El apoyo de JxCat al PSC para la alcaldía de BCN podría comportar el liderazgo del órgano supramunicipal para los exconvergentes
15 marzo, 2023 00:00Noticias relacionadas
La igualdad es máxima entre los dos alcaldables por Barcelona, Xavier Trias y Jaume Collboni, como muestran las encuestas de los dos últimos meses. En una tercera posición se encuentra la candidata de los comunes, Ada Colau, y algo más distanciado el republicano Ernest Maragall. La batalla por Barcelona, sin embargo, se puede resolver si se introduce un tercer elemento: la Diputació de Barcelona. Los dos candidatos, de JxCat y del PSC, piensan en el órgano supramunicipal para poder negociar la alcaldía de la ciudad, con la presidencia en juego, que está en manos, ahora, de Núria Marín, la alcaldesa de L’Hospitalet, tras un acuerdo en 2019, precisamente, con JxCat.
La Diputación de Barcelona tiene una importancia enorme, y no solo por su presupuesto, que alcanzó, para 2023, la cifra de 1.241 millones de euros. La presidencia tiene una representatividad en una variedad notable de acontecimientos, y participa, además, en la gobernanza de otras instituciones y organismos. Para JxCat sería vital lograr el cargo, dentro de la lucha que mantiene en el campo independentista con Esquerra Republicana.
LA ÚNICA OPCIÓN DE TRIAS
Lo que está en juego, según las fuentes consultadas, es que Xavier Trias pueda ser el presidente de la Diputació, si JxCat ofrece su apoyo a Jaume Collboni para que pueda ser alcalde de Barcelona. E, incluso, también al revés: en el caso de que gane Trias por muy poco, el PSC podría apoyar un gobierno municipal con los exconvergentes siempre que el alcalde fuera Collboni, y con la presidencia de la Diputació para el veterano político convergente.
Sería la baza de los socialistas, en ese segundo caso, dado que Trias difícilmente tendría opciones para otros pactos. Para el candidato de JxCat una victoria electoral no le garantiza la alcaldía, porque los socialistas tendrían la opción de sumar con los comunes, repitiendo el actual equipo municipal, pero con el orden cambiado, con la alcaldía para Collboni. Trias puede esperar poco de los republicanos, que no darían la alcaldía a un candidato de JxCat, con la plataforma que supondría Barcelona, dentro de esa lucha a brazo partido en el seno del independentismo.
La elección a la Diputació de Barcelona es indirecta. Parte de los resultados de las elecciones municipales en los llamados partidos judiciales. En Barcelona hay 14 partidos judiciales, que ofrecen un total de 51 diputados provinciales. El que tiene más diputados es Barcelona, con 18. Le siguen L’Hospitalet, con 6; Sabadell, con 4; Terrassa, con 4; Granollers, con 3; Mataró, con 3; Sant Feliu de Llobregat, con 3; Manresa, con 2; Arenys de Mar, con 2; Berga, con 1; Igualada, con 1; Vilafranca del Penedès, con 1; y Vilanova i la Geltrú, con 1.
Los votos en las municipales en cada una de esas localidades se dividen de forma proporcional a partir de esos diputados en juego. Y en 2019 hubo un empate entre el PSC, aunque con más votos, y ERC: las dos fuerzas políticas consiguieron 16 diputados provinciales. Cada partido elige, una vez conocidos el número de concejales, los nombres que también ejercerán de diputados provinciales.
La tercera fuerza política en la Diputació fue Junts per Catalunya, con siete diputados. El PSC, que había pactado con los comunes la formación del equipo de gobierno en Barcelona, llegó a un acuerdo con JxCat en la Diputació, que posibilitó la presidencia a la socialista Núria Marín. Para los republicanos ese pacto fue una deslealtad de JxCat, ya que en ese momento los socialistas eran los proscritos por el independentismo por haber acordado "el 155" con el PP, que suponía la intervención de la Generalitat en los momentos más álgidos del procés, en octubre de 2017.
CASTELLS, EL ÚLTIMO 'CONVERGENTE' EN LA 'DIPU'
Los comunes, con cinco diputados provinciales, se sumaron al acuerdo con el PSC y JxCat. La gobernanza de la Diputació, en todo caso, parte de la suma de todos los partidos representados, porque se busca el consenso en todo momento, y es decisiva la capacidad económica del órgano supramunicipal para repartir recursos en todos los municipios de la provincia. En todo caso, la presidencia es un icono del poder político. Y para JxCat representaría recuperar el terreno perdido. El último presidente convergente fue Marc Castells, entre 2018 y 2019. Castells, alcalde de Igualada, había sustituido a la también Mercè Conesa, en aquel momento alcaldesa de Sant Cugat, que ejerció el cargo entre 2015 y 2018, cuando lo abandonó para presidir el Port de Barcelona. Y antes, entre 2011 y 2015, con Trias como alcalde de Barcelona, la presidencia de la Diputació la ocupó el convergente Salvador Esteve, alcalde de Martorell.
Para Trias sería un broche de oro, como presidente de la Diputació de Barcelona, tras haber sido alcalde de Barcelona, consejero de la Generalitat, y hombre fuerte de CIU como portavoz de los nacionalistas en el Congreso.
Esa posibilidad, la de 'jugar' con la Diputació, para establecer un acuerdo entre socialistas y JxCat está sobre la mesa. A menos que, y eso es lo que busca Trias, su partido obtenga una clara victoria en las elecciones municipales en Barcelona por la que nadie se vea con capacidad para buscar una suma alternativa. Eso, sin embargo, no aparece en el horizonte, según las distintas encuestas publicadas.