Gemma Badia (Barcelona, 1970) es alcaldesa de Gavà desde julio de 2021 tras relevar a su predecesora Raquel Sánchez (Gavà, 1975), quien renunció al cargo para estrenarse como Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. De la noche a la mañana, Badia pasó de ser la mano derecha de la alcaldesa a dirigir el Ayuntamiento de Gavà, una responsabilidad que aceptó con dudas, pero que, un tiempo después, ha interiorizado y muestra con convicción ante sus vecinos.
Desde julio de 2023, combina la alcaldía con la concejalía de Políticas Sociales y de Igualdad del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Badia no solo cuenta con un largo recorrido político –es concejala del Ayuntamiento de Gavà desde 2015–, sino también profesional. Es diplomada en Ciencias Empresariales, técnica en Marketing y en Gestión Empresarial por la UOC, tiene un posgrado en Publicidad por EAE Business School, con estudios en Ciencias Químicas y otro posgrado en Gestión Pública de la Seguridad Local.
Una formación que, sumada a su experiencia en el mundo político, da como resultado una alcaldesa con ganas de “situar a Gavà en el mapa catalán”, con la convicción de que “la ampliación del Aeropuerto de Barcelona debe hacerse por la Ricarda y con compensaciones” y con un fuerte compromiso social en la lucha contra la prostitución en el municipio, del que abandera su abolición desde hace siete años.
¿Formaba parte de sus planes de futuro ser alcaldesa de Gavà?
No me esperaba que me propusieran a mí para suceder a Raquel Sánchez, la verdad. Cuando la acompañaba a los meetings le preguntaba ‘¿cómo eres capaz de ponerte delante de tanta gente y explicar las cosas con tanta claridad?’ (ríe). Pero el partido me ofreció la oportunidad y acepté sin tener mucho tiempo para pensarlo. Me dieron la noticia el sábado y el lunes por la tarde estaba prometiendo la alcaldía. Lo bueno es que conocía bien la ciudad y su funcionamiento, algo que me facilitó mucho las cosas para seguir con el horizonte de ciudad que Raquel había dibujado.
Como alcaldesa de un municipio del área metropolitana, ¿cree que sería conveniente implementar la figura de un alcalde metropolitano que desarrolle políticas comunes?
Jaume Collboni es muy consciente del potencial del área metropolitana. Por eso yo no hablaría de esta figura. Él mismo ha reflexionado que lo principal es potenciar las competencias que ya se tienen. Muchas de ellas demandan proximidad, y eso solo puede darlo el alcalde de cada ciudad.
Catalunya, pero también Barcelona, acumula un gran déficit de construcción de vivienda, tanto pública como privada. Se trata de una crisis compartida entre todos los municipios de la corona metropolitana. Gavà está identificada por la Generalitat como área tensionada. ¿En qué proceso se encuentra el proyecto urbanístico ‘Pla de Ponent’?
Se trata del plan de vivienda más importante del área metropolitana de Barcelona, con un plan de construcción de 4.896 pisos. El inconveniente es que se encuentra en un corredor natural. Desde el consistorio hemos estudiado medioambientalmente los efectos que supone para garantizar vivienda sin poner en peligro este espacio biológico. Vamos a proporcionar en todo momento la calidad urbana, la sostenibilidad ambiental y la movilidad, tres ejes que deben tener un espacio prioritario. El plan prevé la creación de cuatro nuevos barrios en el municipio: Can Ribes, prácticamente ejecutado, Ca N'Horta, y los distritos de Canyars Nord y Canyars Sud, desconectados del casco urbano de Gavà y tocando del de Castelldefels.
Otro de los problemas medioambientales a los que se enfrenta Gavà es la regresión de sus playas. En varias ocasiones se ha referido a la draga como una medida cortoplacista que no comparte, pero, ¿dónde está la solución?
En Gavà necesitamos medidas a largo plazo, pero evidentemente no se pondrán en marcha de un día para el otro. Es por eso que continuaremos defendiendo aportaciones periódicas de arena. No nos resignamos a perder un espacio vital para la cohesión social y de un valor natural y paisajístico indiscutible. Aunque tenemos muy claro que la draga es “pan para hoy y hambre para mañana”. Pero a la espera de una respuesta estructural, debemos ofrecer una alternativa. En Gavà tenemos como referencia Cunit, donde han empezado a aplicar diques en el fondo del mar, una solución que, por ahora, está funcionando y que esperamos que llegue pronto a nuestra localidad.
La temporada de playa suponía, los fines de semana, un problema para los vecinos del barrio de Gavà Mar, que durante años han reclamado la zona verde para poner coto al exceso de coches. Este verano su petición se va a hacer realidad. ¿Confía en que se solucionará ese problema?
Este es un problema histórico, y como vecina de Gavà Mar lo conozco de primera mano. Además, el hecho de que algunas calles sean de sentido único no ayuda. En términos de seguridad, no es lo más óptimo, porque se provoca mucho colapso. Por eso anunciamos el aumento de la zona naranja y la implementación de la verde, igual que en el resto de municipios vecinos (Viladecans, Castelldefels y El Prat). A través de la zona verde queremos conseguir más rotación, algo que hacía años que reclamaban los vecinos. También es importante que la gente utilice el transporte público, para el que se ha habilitado un autobús gratuito para todos los usuarios los fines de semana y festivos, que les acerca desde el centro comercial Barnasud hasta la playa.
A partir de julio Gavà tendrá Zona de Bajas Emisiones (ZBE). ¿Está el municipio preparado para ello?
Sí, porque se trata de un cambio que no nos ha cogido por sorpresa. Llevan años avisándonos. Hace tiempo nos movilizamos para entender su gestión y lo que supone su aplicación. En Gavà, de los 2.000 vehículos que no tienen la etiqueta ambiental de la DGT se mueven unos 600. Los afectados podrán usar los aparcamientos ubicados a las afueras de la ZBE. Estos son los de la calle Girona, el nuevo aparcamiento del Cementerio y el del parque del Calamot. Ampliaremos el número de plazas de estacionamiento disponibles, con 183 nuevas en Girona, junto con la habilitación de un segundo aparcamiento en el norte del Cementerio, con 120.
La ampliación del Aeropuerto de Barcelona está en el centro del debate metropolitano. El presidente de Aena, Maurici Lucena, insiste en que fue un “grave error” no aceptar el plan para ampliarlo, advirtiendo de los efectos que esta decisión tendrá en la economía de Catalunya. ¿Qué posición tiene como alcaldesa de Gavà?
Como ciudadana, considero que lo mejor es que tengamos un aeropuerto de primer nivel. Hemos ido para atrás en los últimos años y estamos perdiendo demasiada oportunidad de negocio. Por eso creo que debemos apostar por algo que en su momento no hicimos y que nos hubiera ido muy bien para prosperar como país. Y es que pecamos de falta de conectividad. Como alcaldesa de Gavà, no quiero que la operativa afecte a los vecinos de la ciudad. Las pistas no pueden ser independientes, clave para que la infraestructura no vuelva a ser una pesadilla para los gavanenses, por la contaminación acústica. Lo más conveniente a nivel económico, tanto para Catalunya como para el área metropolitana, es que se amplíe, pero por la Ricarda, con compensaciones mediambientales y nunca por encima del mar, como algunos han propuesto.
La cuestión de la seguridad es otra de las grandes preocupaciones en el área metropolitana. ¿Cuál ha sido la fórmula para bajar los delitos en la ciudad?
La colaboración entre los diferentes cuerpos de seguridad es esencial para prevenir los delitos. Por otro lado, hemos instalado 40 cámaras de videovigilancia para reforzar la seguridad ciudadana. Esto ha sido muy positivo porque disuade al delincuente. Se trata de aparatos de tecnología avanzada de lectura de placas de matrícula que cuentan con un software que, además de interactuar con la policía local, transmiten datos al resto de cuerpos de seguridad con información de vehículos susceptibles de estar relacionados con alguna ilegalidad. Las cámaras permiten identificar vehículos sospechosos o que hayan sido robados o denunciados por alguna infracción.
¿Hay algún tipo de delito que le preocupe en particular?
Las okupaciones, aunque el 80% quedan en tentativas. También me inquieta el perfil del que okupa, porque generan problemas de convivencia con los vecinos. Ante este tipo de delitos, la policía local tiene una instrucción clara de reaccionar rápido, y lo están haciendo.
Muchos municipios metropolitanos, así como Barcelona, se han quejado de forma reiterada en el último año de la falta de herramientas para combatir la multirreincidencia. ¿En Gavà existe esta problemática?
Los tenemos localizados y sabemos quienes son. Somos muy conscientes que cuando se les detiene, a las 48 horas están fuera. Esto genera una situación de impotencia muy fuerte en los cuerpos de seguridad. La solución pasa por los juzgados, porque actuar con ellos, aunque sean cuatro, es muy complejo. Tengo claro que es necesaria una reeducación para conseguir una integración positiva.
Hace siete años que el gobierno municipal implantó un plan de choque para erradicar la prostitución en la autovía de Castelldefels. ¿Cómo ha evolucionado?
Como la mujer que generó la campaña junto a Raquel Sánchez, estoy satisfecha, pero me hubiera gustado que llegara a más municipios. Lo que nos interesaba era no multar a estas mujeres, sino a los clientes. Pusimos en marcha una medida pionera que consistía en hacer llegar las sanciones a casa de los clientes, una acción clave que permitió acabar con el fenómeno en dos años. La fórmula es clara: si no hay demanda no hay oferta y nosotros la cortamos muy rápido a través de la campaña. Conseguimos que desapareciera la oferta, pero alertamos a los municipios vecinos de la posibilidad de que se desplazaran, algo que acabó ocurriendo. Siempre que haya un modo de vida basado en la trata con unos intereses económicos detrás, es muy difícil abolir el problema. Lo importante es tratar el tema de manera social.
Para acabar, con un tema que ha tenido una gran trascendencia social. ¿Cómo se ha vivido desde el ayuntamiento el éxito viral del ‘Bosc Encantat’ del año pasado?
Los medios de comunicación dan una perspectiva que después no se corresponde con las expectativas de la gente. Es un proyecto hecho para nuestros vecinos –aunque todo el mundo es bienvenido–, que en 2022 ya se viralizó. Pero es verdad que el año pasado, por el puente de la purísima, nos desbordamos, no lo podemos negar. Ampliamos los cordones de seguridad, incorporamos más agentes policiales, creamos parques disuasorios… pero 24.000 personas en un día es inasumible, hagas lo que hagas. Por otro lado, fue muy bonito, porque pusimos a Gavà en el mapa.
¿Hay cierta competencia entre municipios en Navidad por convertirse en el epicentro del turismo navideño? ¿Gavà forma parte de esta oferta?
Yo no soy una persona que crea que el modelo de Navidad de Vigo sea el mejor. Que tu ciudad sea conocida por tener el árbol de Navidad más alto de España… ¿Qué mérito tiene más allá de la contratación?